De la Calle: «Mi vida ha estado vinculada a la educación. No querría vivir de otra manera»

De Sevilla se desplazaron sus compañeros del consejo de gobierno José Sánchez Maldonado, consejero de Empleo, y de Salud, Aquilino Alonso. También algunos delegados de la Junta en Málaga, como Ruiz Espejo o Patricia Alba y concejales del Ayuntamiento.

Aunque nació en Madrid, De la Calle se siente malagueña e «integrante de esta Universidad, y la Universidad forma parte de mí. Y es que mi trabajo y mi vida añadió han estado y están vinculados a la Universidad y a la educación. Y ya no sabría hacer otra cosa. Y ya no querría vivir de otra manera».

Con esta medalla de oro, que reciben todos los exrectores, De la Calle considera que la deuda de gratitud que ya sentía por la Universidad «a partir de hoy será impagable». Pero aseguró que su gran honor ha sido «representar a la Universidad de Málaga durante casi doce años como rectora de esta institución. Velar por sus principios, defender sus intereses, garantizar sus derechos». Recordó también los esfuerzos que se hicieron para conseguir una universidad en Málaga y a todos los que salieron a las calles con aquella reivindicación dedicó también sus palabras, porque «la Universidad de Málaga ha cambiado a Málaga y Málaga se ha transformado con su Universidad», aseguró.

Con su nueva responsabilidad al frente de la Consejería de Educación, De la Calle siente que «la educación sigue siendo uno de los pilares sobre los que se construye la sociedad civilizada, el pasaporte para el futuro». Y se refirió en especial a los maestros y maestras, profesores y profesoras, que «enseñan, forman y siembran la semilla del conocimiento en las mentes y las conciencias de nuestros niños y niñas».

«Talante y talento»

El decano de la Facultad de Ciencias a la que perteneció De la Calle desde su llegada a la Universidad en 1974 fue el encargado de exponer algunos aspectos de su biografía. Y cerró el acto el rector, José Ángel Narváez, que se refirió a la exrectora como «una de las universitarias más destacadas en la corta historia de esta institución académica». Aseguró que «ha contribuido a la causa de engrandecer la Universidad de Málaga». Y destacó algunos de los logros de su mandato, como la consolidación del campus de Teatinos, la internacionalización de la UMA, la colaboración con el PTA o el impulso del campus de Excelencia Andalucía-Tech.

Narváez no dejó pasar la oportunidad de reclamar el apoyo institucional a las universidades públicas, y en concreto pidió a la consejera que transmita al gobierno autonómico que la apuesta por la educación y la universidad pública «va más allá de las declaraciones de intenciones y de los discursos, que se necesita una política de hechos que demuestre que se cree realmente en lo que se dice».