Yannick Nzosa: un año sin lesiones, nuevo representante y nuevo equipo

Desde la explosión con el Unicaja hace tres temporadas a las órdenes de Luis Casimiro, las cosas no le han ido nada bien. Nzosa ha tenido una lesión seria de la que nunca se recuperó de forma correcta y de la que al final tuvo que operarse durante su etapa en el Betis, con el que sólo jugó un partido en toda la temporada. Tras casi dos años lesionado, la mejor noticia para Nzosa en estos momentos es que ha completado una temporada en el Movistar Estudiantes sin lesionarse. No ha sido un año destacable a nivel de números, pero el pívot de 2,13 y 20 años ha tenido minutos y ha podido evolucionar en plenitud física.

Nzosa comienza ahora una nueva etapa en todos los sentidos. Físicamente está bien y empieza de cero. El pívot acaba de cambiar de representante y ahora su carrera la gestiona Quique Villalobos, agente de Francis Alonso, Jaime Fernández, Doncic y Brizuela, entre otros. Será él, de acuerdo con el Unicaja, el que elegirá el mejor destino para el jugador.

El hecho de que Nzosa tenga ficha de jugador formado localmente lo convierte en una pieza codiciada en el mercado, pero la idea es que vaya a un equipo en el que pueda mantener una línea positiva y prolongar su evolución. El Río Breogán y el Bilbao Basket, entre otros, se han interesado en su cesión. Este sábado, el portal 'Encestado' apuntaba a que el conjunto vasco ya está en conversaciones con el club cajista. Si va al Bilbao estará a las órdenes de Jaume Ponsarnau, un técnico que trabaja bien con los jóvenes, pues dirige a la selección sub-22, en la que su segundo es el malagueños Paco Aurioles. Ponsarnau también está representado por Quique Villalobos.

Con la cesión de Nzosa, el Unicaja mantiene la apuesta por el jugador congoleño, que tiene contrato hasta 2026 y que por ahora no entra en los planes de Ibon Navarro. Si le salen las cosas bien en su nuevo destino quizá la percepción del técnico con el pívot cambie. Tendrá que hacer méritos.