El Unicaja evalúa las medidas que tomará tras la suspensión de la Liga hasta el 24 de abril
Son varios los clubes de la ACB que ya barajan platear un ERTE hasta que llegue el momento de retomar los entrenamientos
Toca decirle hasta luego al baloncesto. La Liga Endesa aprobó ayer por unanimidad de sus 18 clubes la suspensión de la competición hasta el ... próximo 24 de abril por la crisis del coronavirus. La situación excepcional que vive España y ya toda Europa ha llevado a la competición española a prolongar en casi un mes y medio un parón que en principio fue de dos semanas. La situación sanitaria así lo aconseja y los clubes no dudaron al respecto. La idea, sin embargo, es poder finalizar la temporada, también agotar los plazos, e incluso llegar al mes de julio para completar el torneo dependiendo de los calendarios internacionales.
De este modo, se abre ahora un escenario desconocido para los clubes, jugadores y aficionados, pues nunca antes se dio una situación tan particular. Y, como es lógico, todo esto pensando que al menos una semana antes se puedan retomar los entrenamientos, pues hay que recordar que llegado el momento los jugadores llevarán muchas semanas parados.
Tras la reunión virtual que ayer celebraron los dirigentes de los equipos, el Unicaja evaluará hoy la situación económica y deportiva del club. Se han planteado distintos escenarios y se tomará la mejor decisión para la entidad y para la salud de los jugadores, según se explicó. De momento, los pupilos de Luis Casimiro se quedarán en Málaga, en parte porque las autoridades sanitarias no aconsejan viajar. Algunos como Josh Adams, han expresado su deseo de regresar a Estados Unidos, ayer lo hizo en su cuenta de Instagram, pero se arriesgan a verse sometidos a cuarentenas en los aeropuertos de su países.
Ahorrar salarios
Todas las opciones están abiertas. Según pudo saber SUR son varios los clubes de la ACB que ya barajan la posibilidad de plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), algo que están haciendo buena parte de las empresas del país. La normativa legal contempla las causas de fuerza mayor como la emergencia sanitaria que vivimos con justificación para usar esta herramienta.
Si se hace, se entiende que afectará a la totalidad de la plantilla del club, tanto jugadores como personal administrativo. Para los clubes pequeños, el aplazamiento de la competición supone un revés económico terrible al dejar de ingresar por venta de entradas y publicidad.
Aunque ayer se habló de consenso, la realidad es que había un grupo importante de clubes que quería dejar en suspenso ya la temporada y no volver a jugar. De este modo, no habría ascensos ni descensos. Como es de imaginar, esta corriente es la de los implicados en la lucha por mantener la categoría. En estos equipos, la mayoría de los contratos son por una temporada, por lo que no tienen el problema de otros clubes, los de mayor capacidad económica como el Unicaja, en los que la mayor parte de la plantilla tiene contrato ‘multianuales’.
Buena parte de los jugadores de la Liga ya están al tanto de esta posibilidad de verse afectados por un ERTE y la mayoría de ellos se han puesto en contactos con sus agentes para saber qué les puede suceder. Si el parón es de un mes, dejarían de cobrar el sueldo, y luego el contrato volvería a activarse.
Es curioso, porque en ese periodo que los jugadores estén sin contrato podrían comprometerse con otros conjuntos. En esta situación surgen también ciertos riesgos para los equipos. Si el ERTE se alarga, los clubes podrían perder ciertos derechos sobre los jugadores, como el cobro de indemnizaciones si fichan por otros equipos (cláusulas de rescisión) o el famoso derecho de ‘tanteo’ que tanto da que hablar cada verano en la Liga ACB.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión