El Unicaja no tendrá equipo en la LEB Plata, pero cierra un acuerdo de vinculación con el Marbella

En las últimas semanas se han intensificado las gestiones con el club costasoleño para que los jugadores más prometedores que acaban su etapa júnior puedan seguir evolucionando en una categoría de mayor nivel como es la LEB Plata en la que milita el Marbella. El acuerdo es de vinculación por lo que permitirá al cuadro cajista tirar de alguno de esos jugadores en caso de que le haga falta al primer equipo a lo largo de la temporada. En cierto modo, es como tener un filial, pero el cuadro marbellí tendrá autonomía deportiva.

El club de Los Guindos exploró otras posibilidades de colaboración con conjuntos andaluces que también militan en la tercera categoría del baloncesto nacional, como son el Morón y el Algeciras, pero era evidente que la opción más lógica era la del conjunto que preside Enrique Aguera. «Esperamos que esta vinculación con el Unicaja sea duradera en el tiempo y ahora sólo hay que esperar a rematarlo todo», dijo Aguera en declaraciones a SUR.

En principio, de este acuerdo entre el Unicaja y el Marbella se van a beneficiar jugadores como Ismael Tamba, Jeffrey Godspower, Pablo Sánchez, Pierre Waly Sene y Souleymane Pinda Traoré. Como es lógico, todos puede que no tengan cabida en el Marbella por la propia planificación deportiva que el cuadro marbellí tenga planteada, por lo que es posible que alguno de ellos acabe en otro equipo o se quede en el conjunto que el Unicaja tiene en la Liga EBA. En principio, estos jugadores entrenarán en Marbella y también está por ver si el Unicaja supervisa su evolución con un entrenador de la cantera allí.

En 2016 el Unicaja cerró su relación deportiva con el entonces Clínicas Rincón que tan buen resultado dio en lo que a producción de jugadores se refiere, tanto en la LEB Oro como en Plata. Se optó entonces por un sistema de cesiones, pero los resultados han sido muy negativos. Ninguno de los cedidos se consolidó en sus equipos, ni evolucionó como se esperaba. Ahora se recupera el sistema de equipo vinculado, que permite tener más control sobre los jugadores y un mejor seguimiento.

Como se habrá observado, en esta relación de jugadores no aparece el congoleño Yannick Nzosa, la perla de la cantera del Unicaja a sus 16 años y 2,08 metros. El club lo deja fuera de momento de cualquier cesión, pues estará en la dinámica del primer equipo y a las órdenes de Luis Casimiro a la vez que compite con el equipo júnior que dirigirá Antonio Herrera, director técnico de la cantera.

Este acuerdo de vinculación deja aparcado por ahora la idea del Unicaja de lanzar un equipo en la LEB Plata. El impacto que la crisis por el coronavirus ha tenido en la economía del club lo hace inviable a día de hoy, pese a que era algo que estaba decidido.