Victoria, a pesar del apagón
En la segunda parte el Unicaja no pudo correr y se olvidó de explotar su superioridad interior, a pesar de que su técnico lo reclamó
El Unicaja dominó todo el partido, pero con dos partes bien diferenciadas. Los malagueños comenzaron muy concentrados, especialmente en los aspectos del juego en los ... que su entrenador más ha incidido: agresividad defensiva con los hombres del perímetro, saltando muy arriba en la ayuda del 'pick and roll', imponer el dominio del rebote y castigar el débil juego interior del Promitheas. La disciplina del equipo le permitió forzar malos tiros y obtener las primeras pérdidas de balón del rival, lo que unido al acierto desde el triple de Osetkoswki y Carter, más la aportación de Sima, que se movía por la zona con poca oposición y mucho acierto le dieron a su equipo las primeras y significativas ventajas.
En el segundo cuarto, los griegos mantuvieron su juego individualista, abuso del bote y del uno contra uno y muchas pérdidas, lo que facilitaba el trabajo defensivo del Unicaja, que con dos triples consecutivos de Perry, dos más de Kalinoski y la anotación de Taylor hicieron que se disparase en el marcador, que no fue a más más por cierta relajación local que por un equipo griego que andaba por entonces algo ennortado, a pesar de que Ibon Navarro pedía en un tiempo muerto a los suyos que no se dejaran llevar por estas circunstancias.
Pero es difícil mantener la concentración cuando las cosas parecen tan fáciles o casi acabadas. Así, el Promitheas, con un juego más coral, estuvo mucho mas agresivo en defensa, presionando la salida de balón para impedir correr al Unicaja, Atacó el rebote ofensivo con éxito y encontró el acierto desde el triple de Hale y con la lección bien aprendida para atacar la defensa del 'pick and roll', jugando con las continuaciones de sus hombres interiores que a su vez compartían el balón en la línea de fondo, dejando al Unicaja en el tercer cuarto en unos pobrísimos e increíbles ocho puntos anotados y apretando mucho el marcador
Ibón Navarro seguía insistiendo a sus jugadores en aprovechar la superioridad interior, que echó mucho de menos a Kravish, pero el Unicaja seguía muy espeso en ataque y sin poder apenas correr. Sin embargo recuperar el control del rebote y una notable mejoría defensiva ajustando la defensa del bloqueo directo y la de sus tiradores, con acciones aisladas y aprovechando alguna pérdida del rival pudollegar con una ventaja holgada a la finalización del partido y dejar el primer punto de la eliminatoria en Málaga.
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