Ahora o nunca
Sólo en la segunda parte se pudo ver al verdadero Unicaja, que fue perjudicado por un mal arbitraje en el Palau
Batalla dura entre dos equipos muy físicos que han dejado en evidencia las virtudes y los defectos de ambos, en un partido trabado y de ... poca brillantez, de rachas y con un mal arbitraje que también han tenido su influencia en el choque.
El primer cuarto comenzó con poco acierto por ambas partes, pero el Barcelona comenzó a imponer el control del ritmo de partido parando a Perry en campo abierto evitando que el Unicaja se sintiera cómodo en sus transiciones defensa ataque sin que éste pudiera alcanzar el buen nivel defensivo al que nos tiene acostumbrado permitiendo tiros liberados de Abrines y Sanli.
En el segundo cuarto el Unicaja seguía manteniendo un pobre porcentaje de tres puntos y acumulando pérdidas de balón, hasta nueve a la finalización del mismo, dejando al Barcelona controlar el partido con cierta comodidad. Una falta antideportiva pitada a Mirotic revisada fue premiada con canasta y falta a favor del Barcelona que se produjo en la jugada posterior, beneficiando de este modo al infractor.
En el tercer cuarto empezamos a ver al verdadero Unicaja aprovechando la desconexión del Barcelona, poniendo mucha más intención en su defensa y consiguiendo de salida un parcial de 8-0 que cambiaba radicalmente el partido, apareciendo en el 'pick and roll' el mejor Sima de la temporada, que llegó a los 19 puntos, y con Ejim eficaz tanto en defensa como en ataque.
En el cuarto acto hay momentos de desconcierto arbitral, una falta técnica a Ejim para justificar un 'floping' de Vesely que le dio puntos gratis al Barcelona que agradeció en un final agónico donde el Unicaja tuvo la oportunidad de hacer un su último tiro para empatar el partido. Un dominio abrumador del rebote por parte de Unicaja con 20 rebotes ofensivos no fue suficiente. El buen balance defensivo local, el control del ritmo del juego unido a los malos malos porcentajes en el tiro de tres puntos del Unicaja le dio a su rival finamente la victoria, pero el Unicaja se va con la sensación de que sin hacer un buen partido ha puesto al Barcelona contra las cuerdas.
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