El Unicaja quiere dar primero

Y, claro, los grandes retos no son fáciles. El primer asalto de este duelo al mejor de tres partidos tiene lugar a más de 6.000 kilómetros de distancia, en Krasnodar, la capital económica del sur de Rusia, donde el Unicaja llegó ayer después de un interminable viaje de más de quince horas. Es precisamente el cansancio el factor que puede marcar especialmente este primer partido, pues luego el conjunto de Plaza tendrá algunos días para descansar hasta el segundo envite, que será el viernes en Málaga (20.45 horas). El Unicaja ha disputado cuatro partidos de máxima exigencia en ocho días, con dos viajes a Alemania, uno a Bilbao y ahora este a Krasnodar. Un trajín tremendo al que el equipo ha respondido a la perfección para firmar cuatro victorias que lo han colocado en quinta posición de la Liga Endesa y en semifinales de la Eurocup.

Es precisamente esta tendencia positiva, casi de euforia, lo que puede suponer un contrapeso. ¿Qué podrá más, las ganas o el cansancio? Hay que tener en cuenta que el Lokomotiv lleva diez días esperando rival e incluso preparándose para jugar contra el Bayern Múnich, tal y como reconoció su entrenador, Sasa Obradovic. A veces el mayor ritmo de competición, pese al cansancio, es mejor que estar a la expectativa como ha estado el conjunto ruso.

Otra vez el rebote

Por si fuera poco, al cuadro malagueño le aguarda un rival que, como el Bayern Múnich, le va a obligar a un gran esfuerzo físico, aunque quizá el Lokomotiv no tiene tanto músculo como el equipo alemán. Lo que sí tienen en común es su capacidad para el rebote. El Lokomotiv es el tercer equipo que mejor rebotea del torneo, y es la base de su juego en todos los aspectos. Es la única faceta del juego en la que es claramente superior al Unicaja, pues luego están muy parejos tanto en puntos anotados y recibidos como en porcentajes de dos y de tres. Es precisamente en esta faceta del juego donde el Lokomotiv es una verdadera amenaza, con una batería de tiradores de primer nivel como Baburin, Broekhoff, Janning o Rochestie, que es el que tiene mejores porcentajes.

El base estadounidense es problablemente el jugador más conocido para el gran público después de su paso por el Baskonia, Maccabi, Siena o Nizhny Novgorod. Se trata de uno de los grandes anotadores de las últimas temporadas en la Euroliga, aunque carece de la frescura de campañas atrás, como cuando en 2015 fue el máximo anotador de Europa al promediar 18,9 puntos en el Nizhny. Tiene libertad total y su defensa será clave. Apuesten a que el encargado de frenarlo será Alberto Díaz y no se equivocarán. Quizá menos conocido es Mardy Collins, un trotamundos del baloncesto, que es el máximo anotador del equipo. Por dentro, las referencias son Jones, un pívot pequeño pero atlético, y el internacional griego Vougioukas, un hombre resolutivo, con buenos movimientos y que será la pareja de baile de Dejan Musli.