El Unicaja se desinfla al final ante el Estrella Roja (72-78)

No hizo falta esperar mucho para comprobar y entender que el Unicaja había salido con una actitud muy distinta al del último partido europeo que jugó ante su público frente al Panathinaikos. El conjunto de Plaza confirmó esa tendencia al alza que se ha visto en los últimos encuentros. Su despliegue defensivo le permitió frenar el arsenal ofensivo del Estrella Roja en un arranque de partido marcado por su acierto. Los triples Jackson y Kuzminskas dieron la primera ventaja clara (10-4, min. 5). El ímpetu malagueño fue demasiado para el conjunto serbio, que sin encontrar la referencia del alemán Zirbes tuvo muchos problemas para anotar. Sus únicos puntos antes del final del primer cuarto llegaron solo desde la línea de personal, como quedó demostrado con el pobre 4/14 en tiros de campo. En el Unicaja sucedió lo contrario. Cada jugador que entraba en la pista aportaba. Pero lo mejor fue comprobar el buen juego colectivo, moviendo bien el balón y encontrando siempre al jugador mejor colocado (20-12).

Con nombre propio

Los siguientes diez minutos tuvieron un nombre propio, el de Nedovic. El serbio, pletórico, firmó sus mejores minutos de la temporada frene al equipo en el que se formó como jugador desde que era un niño. Logró ocho puntos seguidos con un despliegue de cualidades enorme. Cuando Plaza lo sentó a los 15 minutos había logrado ocho puntos seguidos. Aunque el Estrella Roja pareció reaccionar con la entrada de Stimac y los puntos de Miller, la defensa del Unicaja acabó imponiéndose por completo. Un parcial de 9-0 sacó del partido al equipo de Belgrado, incapaz de superar el orden local (32-21). Aunque el Estrella Roja dominaba el rebote, las 9 pérdidas que cometió fueron una sangría. El Unicaja no dejó escapar la oportunidad y firmó sus mejores minutos en muchos meses para irse al descanso dominando por completo, con Kuzminskas jugando de 'cuatro' y Nedovic de base (43-27).

El arranque de la segunda parte fue muy ilusionante para el Unicaja, que llegó a ganar por 19 puntos, soñando incluso con recuperar el 'basket average', tras perder por 14 en Belgrado (49-30). Sin embargo el nivel de acierto del equipo malagueño descendió, con Nelson un tanto espeso en la dirección. Lanzó entonces el Estrella Roja su primera oleada con un parcial de 0-8 liderado por Gururic, un estiloso alero zurdo con un letal lanzamiento de tres puntos. Plaza paró el partido con el rival amenazando remontada (51-41). La entrada de Nedovic dio un respiro, pero el nivel físico que el equipo serbio puso sobre la pista se fue imponiendo. Las canastas del Unicaja llegaban con cuenta gotas, y su rival veía el aro como una piscina, con Guduric como líder (57-53), y solo un postrero triple de Alberto Díaz impidió la remontada serbia.

Fue solo un aplazamiento porque la tendencia del partido había cambiado. El Estrella Roja tardó solo dos minutos en ponerse por delante. Lo hizo con ocho puntos seguidos de Simonovic, que sacó su excelente lanzamiento de tres par firmar el 60-61. Entró entonces el partido en un intercambio de golpes, en el sentido literal de la palabra. Los árbitros parecieron cerrar los ojos, y lo permitieron absolutamente todo. Con el nivel de contacto por las nubes, al Unicaja se le cerró el camino al aro. Con solo cinco puntos anotados a tres minutos del final (65-70), el partido se le iba de las manos. Dos triples de Simonovic a dos minutos del final sentenciaron el choque (67-76). El internacional serbio como sucedió en el partido de ida volvió a ser decisivo para la victoria de su equipo.