Los gestos de Rudy y su polémico triple

La jugada de la polémica se produce justo cuando quedaba un minuto de partido y el marcador estaba en 84-83 para el Real Madrid. Llull falló una penetración y en la pelea por el rebote, Granger trata de coger el balón pero no lo controla y es Bourousis el que atrapa el rechace. Los árbitros consideraron que el base uruguayo sí había controlado el balón y dieron otros 24 segundos para el conjunto local, pese a que en las estadísticas de la jornada virtual de la ACB dan rebote en ataque para Bourousis. Este podría ser el primer fallo arbitral, pero ocurre otro, en esta caso de la mesa de anotación. El marcador volvió a marcar 24 segundos, pero después pasó a 14 y en este salto hubo varios segundos en los que el tiempo no corrió, ante las protestas del banquillo del Unicaja. El juego siguió como si nada pasara y Rudy anotó un triple ganador al filo de la posesión que terminó decantando el partido hacia el Real Madrid.

La jugada puede dar lugar a interpretaciones y es difícil apreciarla en directo. Pero lo peor llegó con la reacción del jugador del Real Madrid. Rudy realizó gestos a los jugadores del Unicaja cuando logró la canasta de la discordia que además, estuvo precedida de varios errores de la mesa de anotación. El escolta se quejaba de que cuando él iba a lanzar los integrantes del banquillo le gritaban para que así perdiese la concentración. Los gestos de Rudy encendieron a los jugadores del Unicaja, y según apuntaron algunos los mandó a "tomar por culo" en catalán, ante el asombro del banquillo malagueño.

Rudy se encara

Pero la cosa no quedó ahí, una vez terminado el partido al jugador del Real Madrid no se le ocurrió otra cosa que increpar a Joan Plaza en los accesos a los vestuarios. Rudy le decía que lo que habían hecho era técnica, mientras que Plaza, tal y como explicó en la rueda de prensa posterior al choque, negó que sus jugadores o cuerpo técnico hubiese hecho eso.

La actitud del jugador del Real Madrid encendió nada más acabar el partido las redes sociales, pues en solo unos minutos comenzaron a circular imágenes con los gestos que Rudy dedicó al banquillo del Unicaja tras lograr su triple y empezó a aflorar un pasado nada deportivo del jugador.

No es la primera vez que el escolta internacional protagoniza acciones de este tipo. La temporada pasada sus simulaciones de faltas y desconsideraciones a los rivales le costaron las críticas, especialmente los del Zalguiris, cuyos aficionados llegaron incluso a agredirle después de un partido de la Euroliga, algo totalmente injustificable. Lo que es seguro que el genial jugador blanco va a ser el foco de las críticas en el decisivo partido del martes en el Palacio de los Deportes (22.00 horas)