El análisis de los 'veteranos': «Mario es un gran proyecto, pero ojo a las expectativas»

Antes que Saint-Supéry, otros seis jugadores malagueños debutaron con la absoluta. SUR quiso pulsar la opinión de varios de ellos, que en cierto modo vivieron por procesos similares, aunque nunca tan jóvenes como el escolta cedido ahora al Baxi Manresa, al que su padre dedicó un cariñoso vídeo en el que recopilaba su crecimiento en las distintas categorías de la selección y que se muestra en esta información.

El primero y el más veterano fue Nacho Rodríguez. Del Unicaja dio el salto a la selección con 23 años. Afincado en Madrid, es uno de los grandes jugadores españoles de las últimas décadas y defendió en 186 ocasiones la camiseta nacional. Gestionó la sección de baloncesto del Barcelona, el club en el que jugó más temporadas, y con el que llegó a ganar la Euroliga. Rodríguez hace un interesante análisis sobre la incipiente carrera de Saint-Supéry. «Evidentemente es un 'proyectazo' y tiene un gran futuro, pero ojo con las expectativas. Antes se le conocía a nivel de Málaga y de categorías inferiores, pero con su paso en Manresa ahora se está pendiente de todo lo que hace. Hay que dejarle el proceso a nivel de entorno y expectativas y no sé si será bueno. Cada vez que hay una acción llamativa, se destaca y vemos vídeos en las redes sociales... Tiene una gran pinta. Soy gran amigo de Diego Ocampo (su entrenador) y me habla muy bien, me consta que trata de frenar esa expectación pero llega hasta donde llega. La cabeza de un jugador tan joven puede que no esté preparada para situaciones de esta», explica en una primera valoración.

Rodríguez tiene claros cuáles son sus aspectos a mejorar para verdaderamente ser un jugador de referencia. «A nivel de juego y físicamente cada vez está mejor. En ataque no tiene problemas, pero hay que verlo en defensa. Ahí le queda un largo camino por recorrer. Ha demostrado que va a jugar en la ACB sin problemas. Eso de que va a ser uno de los mejores jugadores hay que verlo. Lo que le va a definir es poder alcanzar a nivel físico con el que pueda defender y jugar al nivel que requiere el Unicaja. Es el aspecto que debe trabajar, la defensa uno contra uno», destacó Nacho Rodríguez, que sabe perfectamente lo que experimentó el joven malagueño en su debut. «La selección es lo máximo, y más para un jugador de Málaga. Estar aquí y no en la órbita de los grandes clubes lo hace más complicado. Escuchar el himno nacional con la camiseta de España es algo inolvidable. Estar ahí con Sergio Scariolo y los demás es una motivación para que Mario siga trabajando. Es un orgullo que debute tan joven».

Hasta ahora eran Berni Rodríguez y Carlos Cabezas los malagueños más jóvenes en jugar con la selección absoluta. Lo hicieron a la par en un encuentro ante Rumanía en 2001 cuando tenían 21 años. Ambos han vivido la 'explosión' de Saint-Supéry desde cerca por su actual vinculación con el Unicaja (son embajadores), así que conocen el plan del club con el malagueño, como explica Cabezas. «Sabíamos que fue una buena decisión que se fuese con Diego Ocampo, un entrenador que trabaja bien con los jóvenes. A los que no le conocían les ha sorprendido, pero a nosotros no. Lo hizo muy bien en una liga con muchos veteranos como la Primera FEB (antigua LEB Oro) y ahora ha dado el paso en un buen club como el Manresa. Le está costando un poco y ha tenido alguna 'cosita' con los árbitros, pero está con descaro y talento. Tiene una fuerza increíble en las piernas».

Como Nacho Rodríguez, Cabezas tampoco olvida su estreno con la absoluta. Él y Berni venían de ser campeones del mundo júnior y debutaron en Rumania, en Cluj-Napoca. «Poder jugar con España es algo que no se olvida, en parte porque formamos parte de un grupo muy bueno, que ganó mucho. Recuerdo que en aquel partido contra Rumanía en los rumanos jugaba Gheorghe Muresan, el jugador más alto que ha jugado en la NBA (2,31 metros). Era impresionante». España ganó aquel partido por 52-90.

Germán Gabriel, también campeón del mundo júnior en Lisboa en 1999, tardó un par de años más en estrenarse con España. El exjugador malagueño, también afincado en Madrid, está muy pendiente de toda la actualidad del baloncesto y la llegada de Saint-Supéry a la élite no le ha extrañado. Gabriel, da un detalle que considera esencial para que su evolución haya sido la correcta. «El chico físicamente siempre ha sido un portento y creo que ha tenido un entorno familiar que le ha permitido centrarse en los estudios por encima de la obsesión por el baloncesto. Desde Alberto Díaz no se veía un jugador tan físico en esa posición y está cumpliendo todos los pasos que hay que dar; es decir, reconociendo todas las categorías . Tanto el año pasado como este ha estado con uno de los mejores entrenadores de formación como es Diego Ocampo. A nivel de formación, Ocampo es lo más cercano que hay a Aíto. Sabe tratar con los jóvenes y tiene paciencia para hacerlo», destaca sobre la figura del técnico gallego del Baxi Manresa.

Y curiosamente, el debut de Mario Saint-Supéry fue contado en directo por Berni Rodríguez, pues el malagueño es comentarista de los encuentros de la selección en Teledeporte. «Me ha hecho ilusión poder comentar su debut. Es evidente que estamos ante un jugador especial, con un físico especial y un talento innato. Está en una fase clave de su crecimiento como jugador, ese paso a profesional. Veremos cómo sigue evolucionando. Tiene un buen entorno y la cabeza amueblada. Va a entender muy bien que el camino del trabajo le va a llevar a tener más oportunidades en el futuro, esperemos que en el Unicaja», comentó Berni a SUR desde Madrid, donde se desplazó para analizar el encuentro en directo.