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El presidente de la Liga ACB, Antonio Martín, y el director general de la competición, José Miguel Calleja. ACB FOTOS
La Liga ACB se parte por la mitad

La Liga ACB se parte por la mitad

El uso de los ERTEs por varios clubes y la presión de varios de ellos para dar por finalizada ya la competición genera una gran división en la Liga; el Unicaja prefiere aguantar y acabar la temporada

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Miércoles, 1 de abril 2020, 01:05

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Seguramente la vida tal y como la conocemos en nuestro país será diferente después de la crisis que estamos viviendo por el coronavirus. Cambiará la forma en la que nos relacionamos y también muchas cosas que antes eran habituales y entraban dentro de la normalidad. Esto se puede extrapolar al mundo del deporte. Del mismo modo, también se realizan llamamientos a la unidad, para luchar juntos, pero a la vuelta de la esquina surgen diferencias e intereses contrapuestos. Aplíquenlo también al deporte y en este caso al baloncesto.

Hace una semana y media la Liga ACB anunció la cancelación de la competición hasta el 24 de abril, con la idea de retomar el torneo entonces si las condiciones sanitarias lo permiten. En aquel encuentro hubo quien pidió un mensaje de unidad para reforzar la imagen de la Liga. Se dijo en el comunicado hecho público que hubo unanimidad en la decisión. En aquel encuentro se solicitó cohesión en las decisiones económicas y también en las que afectasen al futuro de la Liga.

Pero nada más lejos de la realidad. Como se ha comprobado en los últimos días, varios equipos de la ACB han solicitado expedientes de regulación temporal de empleo para afrontar el impacto que el parón va a tener en su economía. Han sido cinco: Zaragoza, Baskonia, Fuenlabrada, Barcelona y Estudiantes. En este sentido, clubes con menos capacidad presupuestaria que algunos de los citados se muestran bastante molestos por estar soportando por ahora la falta de ingresos, además de aguantar a sus jugadores confinados, mientras otros se benefician de la herramienta legal que supone un ERTE o dieron permisos a sus jugadores para dejar España incluso antes de que la Liga se aplazase. Ha habido quien ha alzado la voz y ha pedido a la Liga que los equipos que hayan presentado un ERTE no puedan fichar si la competición se reanuda. Puede suceder que alguno de estos equipos se encuentre con que sus jugadores no se presenten si se vuelve a jugar, pues pueden romper de forma unilateral el contrato que los une, porque la normativa así lo contempla. El Unicaja ha decidido aguantar al chaparrón, y mantendrá las condiciones salariales y laborales de sus empleados y jugadores por decisión del consejo de administración del club al menos mientras exista la posibilidad de jugar.

En aquel encuentro que mantuvieron los clubes de la ACB se expuso que al haber cobrado ya el 85% de los derechos de televisión y porque en breve se recibirá una cantidad importante por patrocinios de la propia ACB como ya informó SUR, se podía hacer un esfuerzo y aguantar la paralización de la Liga un tiempo. Hubo quien incluso propuso pedir un crédito si fuese necesario para abonar salarios antes que perjudicar a los trabajadores de los clubes y a los jugadores. Como se ha visto después, un grupo de clubes ha tomado ya sus decisiones. Por cierto, en la web oficial de la ACB, medio oficial de la Liga, no hay ningún contenido que informe sobre las decisiones laborales que están tomando los clubes con sus empleados y jugadores, y que al fin y al cabo afectan también a los aficionados. Ayer mismo, el Barcelona, actual líder de la competición, emitió un comunicado oficial en el que informaba que los jugadores se acogían al ERTE que ha presentado el club, pero la web de la ACB no se hizo eco del mismo.

Pero las diferencias no se quedan ahí. Una serie de equipos está promoviendo un frente común para dar por finalizada la temporada, principalmente algunos, que no todos, los que están en la parte baja de la clasificación. Quieren forzar una Asamblea de la Liga y llevar a la finalización de la temporada, según apuntó 'El Correo'. El Unicaja, por su parte, es partidario de esperar acontecimientos según la situación y explorar las alternativas que ofrece el calendario, máxime cuando los Juegos Olímpicos ya se han aplazado a 2021 y esto despeja las fechas del verano. Evidentemente, los equipos que buscan el fin temprano de la temporada no sólo quieren ahorrar dinero, sino también que no haya ascensos ni descensos...

Sin embargo, dejar ya de competir de manera definitiva también conlleva unas obligaciones importantes. La primera es con los propios aficionados, pues habría que devolverles la parte proporcional de los abonos de esta temporada. La segunda, implicaría una renegociación del contrato de televisión con Movistar, además de con el resto de patrocinadores que tiene la propia ACB y los propios clubes, y eso es hablar de mucho dinero.

De este modo, se avecinan días complejos en el baloncesto nacional. Cada 'bando' tratará de ganar adeptos para su causa y se escenificará la ruptura de la propia ACB.

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