El Unicaja, donde todos quieren quedarse
Kravish y Brizuela escenifican el buen ambiente del equipo y la prioridad que dieron a la estabilidad familiar ante mejores ofertas
Un equipo ganador, buena dinámica, gran ambiente, una afición volcada, un pabellón lleno y compañeros con los que te llevas muy bien. Metan todo esto ... en una coctelera y el resultado, aderezado con un buen salario, da como resultado el goteo constante de renovaciones en el Unicaja. Todos los jugadores quieren seguir en Málaga, bueno casi todos. Se sabía que había buen ambiente en el vestuario cajista, pero la confirmación más clara llegó en la presentación de las renovaciones de Kravish y Brizuela. Los dos estarán en el Unicaja hasta 2026. El primero casi no se lo podía creer después de haber estado dando vueltas por Europa toda su carrera, mientras que el segundo dejó muy claro que Málaga es el lugar en el que quiere estar sí o sí.
El estado de felicidad del pívot estadounidense quedó resumido en lo que se ha vivido en su domicilio estos días desde que estampó su firma en el nuevo contrato con el club cajista. «Son ocho temporadas y siete países distintos. Vas cambiando cada año, no sabes en qué sitios vas a estar... Poder seguir en un lugar como este es fantástico. Si hubieses visto a mi mujer cómo estaba por poder seguir aquí cuando firme el contrato, entenderías cuál es el siguiente grado de felicidad. Alcanzó el siguiente nivel», bromeaba después de pronunciar incluso algunas palabras en castellano. «Mi mujer me dijo que tenía que decir algo en español... Mi familia y yo estamos muy emocionados. Nos encanta la ciudad, la gente, mis compañeros y los entrenadores. Son increíbles. No tengo palabras suficientes para expresar lo contento que estamos», dijo en un castellano bastante bueno.
El pívot, que no paraba de bromear y sonreír durante la ruede de prensa, aprovechó para mandar un mensaje a los compañeros que todavía están dudando si renovar o no , como Osetkowski. «Les diría que recuerden el frío que pasamos cuando estuvimos en Francia y lo que nos encontramos cuando llegamos a Málaga (risas). No, en serio. Respetamos las decisiones que se tomen porque cada uno busca lo mejor para su carrera y para su familia», dijo.
Brizuela, prioridad a la familia
La de Darío Brizuela es una de las renovaciones más importantes que ha logrado el Unicaja hasta el momento. El vasco era un hombre feliz por seguir en Málaga, algo que ha priorizado sobre otras propuestas que tenía cara a la próxima temporada. El buen ambiente del equipo, la estabilidad de su familia y la continuidad de la mayoría de los compañeros han sido los factores que han influido en la decisión, que ha firmado un acuerdo por tres temporadas, hasta 2026.
«Es fundamental que sigan los jugadores, que siga Ibon. Para mí es un factor importante. Ver que sigue el proyecto y que tendremos dos o tres años para seguir juntos es una oportunidad única. Es la primera vez que me pasa en mi carrera. Estamos construyendo algo muy bonito y es una oportunidad única», destacó Brizuela en un primer análisis.
El escolta reconoció que es otro jugador respecto al que llegó al club en la Navidad de 2019, aunque también su vida personal ha cambiado mucho. «He cambiado en todo. He madurado como hombre. Venía de una situación extraña en el Estudiantes porque me había visto envuelto en el negocio de este deporte. Me he casado, he sido padre y estoy viviendo una etapa bonita. El hecho de competir con gente de más nivel me ha ayudado a mejorar. Estoy en ese proceso de madurez, haciéndome hombre en una ciudad en la que mi familia se encuentra muy a gusto», explicó sobre su transformación deportiva y personal.
«Mi mujer alcanzó el siguiente nivel de felicidad cuando firmé el contrato», bromeó Kravish sobre su renovación
Cuestionado sobre el futuro y los desafíos que tiene el equipo, el donostiarra entendió las dudas del comienzo. Hay que ser realistas. Al principio había dudas porque había muchas caras nuevas. Es complicado mantener este nivel de éxito. Hemos construido algo importante. La ambición del grupo está intacta y queremos seguir haciendo cosas bonitas», insistió.
Brizuela tenía varias propuestas lejos de Málaga para la próxima temporada, todas de equipos de la Euroliga, pero priorizó seguir en Málaga. «Mi responsabilidad era ver todas las opciones. Somos deportistas y hay que ver todas las opciones. Este año mi circunstancia personal era distinta. La decisión la he tomado más por lo familiar que por lo deportivo, pero lo deportivo es idílico», explicó.
Freno en las renovaciones tras lograr las más importantes
Después de atar a la columna vertebral y con solo la duda de Dylan Osetkowski, pretendido por el Bayern, el Unicaja tiene casi todos los deberes hechos en cuanto a planificación, así que ahora ralentizará las gestiones para no descentrar a ciertos jugadores, según dijo ayer su director deportivo, Juanma Rodríguez. «Tenemos opciones con varios, algún jugador con contrato y otros que acaban. Vamos a seguir trabajando, sin presionar a nadie. Estas seis renovaciones más la de Ibon, son puntos a favor para los que no quieran continuar. Lo respetaremos, pero sigo siendo bastante optimista para que todos o la gran mayoría puedan seguir», insistió un día más el directivo malagueño.
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