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En su última comparecencia prepartido del año, Ibon Navarro aseguró que el equipo ha regresado de sus días de vacaciones con buen ánimo. Contento con lo que ve y tranquilo tras ganar en Vitoria el pasado fin de semana, encara ahora un exigente examen ante ... el Breogán, un equipo que ha cambiado cosas y que se presenta ahora más competitivo que antes: «Luis (Casimiro) es muy listo a la hora de encontrar fortalezas. Han tenido que reponerse a la lesión de Moore, saliendo al mercado, y han encontrado jugadores que le ayudan. Es un equipo que está en buena línea y el otro día fue capaz de sacar un partido en casa, bajo presión, ante el Girona. Es de esos equipos que nos incomodan, duros y que nos exigen en defensa. Seguro que es un equipo que nos va a poner dificultades porque está limitando mucho la anotación de sus rivales».
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Juan Calderón
Afirmó que, igual que de cara al partido del pasado domingo contra el Baskonia, sólo contará con la ausencia de Djedovic, por lo que tendrá que descartar a uno de los trece restantes. No sabe cuánto tiempo estará el bosnio de baja debido a su lesión en el sóleo: «Vamos a ir con cuidado, sin forzarlo mucho, para que cuando vuelva lo haga bien. Es una zona un poco delicada y queremos asegurarnos de que no haya más recaídas». Reconoció que se planteó dejar fuera a Osetkowski para el partido en Vitoria, que no viajó a Polonia en la BCL para darle descanso, y que al final tomó la acertadísima decisión de llevárselo: estableció un nuevo tope anotador con el Unicaja.
Estos días de descanso, este pequeño parón, le ha venido de fábula al grupo: «Ha sido el primer parón real para todos, porque en las ventanas algunos tuvieron días libres y otros, todo lo contrario. Es un punto y aparte, para reiniciar y comenzar con un segundo bloque de trabajo. Hay jugadores que tienen que hacer un trabajo extra para igualarse al resto». Y agregó: «Creo que en estos parones se gana más a nivel mental».
El bajón llegó algo más tarde de lo esperado, así que es posible que el pico de forma no se vea de forma inmediata, pese a que el punto de inflexión, como verbalizó el vitoriano en sendas ocasiones, llegaría tras el partido ante el Baskonia, en la semana de Navidad. «Deberíamos empezar a verlo a partir de ahora, sumado a esa limpieza mental. Más a nivel global que a nivel individual, aunque haya jugadores que han atravesado problemas. A Alberto lo vimos en muy buena línea en Baskonia, Perry enfermó después de la ventana y perdió dos kilos que a ver si recupera con los polvorones... Se le notan mucho», afirma, acusando también la carga de minutos de otros.
Hizo balance del año, aprovechando que el final de 2024 está ya ahí, y se refirió al gran ambiente que se espera en el Carpena cara a este sábado (18.00 horas), aprovechando que muchos malagueños han vuelto a casa por Navidad: «Todo el mundo viene a disfrutar del baloncesto y de la Navidad. Ha sido un año muy bonito y exitoso para nosotros. Vamos a intentar ganar, que no va a ser fácil, y transmitir. Ser el equipo que somos y que la gente disfrute del partido y de su equipo. Firmamos un 2025 igual, pero para eso hay que trabajar mucho».
Por último, fue preguntado por los inicios de los partidos, uno de los puntos negros del Unicaja: «Tenemos exactamente el mismo porcentaje de victorias en el primer cuarto que el año pasado en ACB. Sacamos los partidos por desgaste, pero no estamos peor que el año pasado. Intentamos encontrarle todos explicación a haber perdido dos partidos seguidos».
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