Una gran batalla

Ambos entrenadores realizaban una rotación amplia para intentar mantener la frescura en el juego. Aparecía Badio realizando un par de buenas defensas, provocando pérdidas y ya con su equipo controlando y corriendo les permitió irse seis puntos arriba al descanso.

El Unicaja estaba muy ansioso en ataque, realizando malos tiros con pobres porcentajes y solo anotando con facilidad tras pérdida de su rival. El Manresa continuaba corriendo en el segundo cuarto, Dani García imprimía velocidad y anotaba y con un parcial 17 a cero obligaba a Navarro a pedir tiempo muerto. Reaccionó el Unicaja con un Will Thomas que se echó el partido a la espalda, manejando mejor que nadie la presión, y con cinco puntos consecutivos y una buena defensa ponía un parcial de 12-0 que devolvía la igualdad al partido.

Oriola demostraba su experiencia en este tipo de partido jugando más minutos de los habituales en su equipo, haciendo circular el balón, asistiendo y anotando desde el triple el Manresa seguía dominando el rebote, podía correr y estar por encima del marcador solo lastrado por sus continuas pérdidas de balón, mientras el Unicaja mantenía sus bajos porcentajes.

Pero el Unicaja puso varias marchas más en el último cuarto, con una defensa impresionante desde arriba de Alberto Díaz que imprima carácter y agresividad, consiguiendo aumentar aún más las pérdidas de del Manresa, lo que les permitía llegar en transición y lograr mejores tiros para su equipo, anotar los triples y aumentar en mucho su eficacia. Kalinoski mantenía su buen tono de los últimos partidos, Sima puso rabia en defensa aprovechaba sus continuaciones para anotar y el Unicaja dominaba el rebote para jugar a placer e irse hasta los 35 puntos en esta cuarto y desarbolar definitivamente al Manresa y acercarse a las semifinales de la Liga.