El Unicaja femenino, en el limbo

Todo el club se ve afectado por esta incertidumbre y el equipo femenino no se escapa de este ambiente de dudas. La apuesta del Unicaja por la sección femenina por medio de la Fundación Bancaria fue muy fuerte, pero el panorama económico ha cambiado. La entidad propietaria del club ha reducido drásticamente su aportación a sólo 600.000 euros para la cantera. Es una incógnita cómo afectará esto al equipo que la pasada campaña militó en Liga 2 y que ya tenía una dotación económica superior incluso a esa cifra. Con la situación actual, mantener el proyecto en la línea alcista de las últimas temporadas es inviable.

Lo único cierto con respecto al conjunto femenino es que el actual director de cantera, Ramón García, optó por rescindir el contrato de Lorena Aranda como entrenadora, aunque seguirá vinculada a la entidad en otra faceta todavía por definir. Además de los malos resultados en el tramo final de la campaña, algunas fuentes apuntan a que el ambiente en el vestuario cajista en algunas fases de la temporada fue difícil en una temporada ya de por sí compleja por culpa de la pandemia.

Al margen de esta decisión, no hay ningún paso más dado. Las jugadoras ya concluyeron sus contratos al cierre de la campaña y habrá que partir de cero con muchos interrogantes deportivos y económicos. Se apunta que Jesús Lázaro, que ya actuaba como pieza clave en el equipo, asumirá el puesto de primer entrenador. Fue esta una decisión que desde el Unicaja se asegura que tomó el ya expresidente, Eduardo García, pero que deberá pasar el filtro de la nueva directiva llegado el momento.

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Esta indefinición económica e incluso de gestión ha provocado que el Unicaja haya perdido el estatus de primer proyecto deportivo de la provincia. El club no adquirió una plaza en la nueva Liga Challenge, como sí ha hizo el CAB Estepona (intercambió los derechos federativos con otro equipo), por lo que, salvo una ampliación de esta, comenzará la próxima campaña en la tercera categoría nacional. Hay quien señala que la ausencia de una estructura deportiva que gestione la sección femenina explica la falta de reacción del Unicaja en este asunto. Del mismo modo, la coyuntura económica actual del club invita a no dar un paso adelante.

En las próximas semanas, el club cajista podría anunciar la llegada de un patrocinador potente que cambie la perspectiva, pero a día de hoy el proyecto femenino se ha desinflado bastante y parece difícil que se recupere el objetivo marcado de estar en la élite nacional en los próximos años.