El Unicaja comienza la planificación de su nuevo proyecto

Una categoría a la que le costó adaptarse de inicio, pero que supo solventar, impulsado por algún fichaje extra, la recuperación de las jugadoras tocadas y adaptación progresiva de las que ya estaban. Consiguió así el conjunto de Aranda ascender de los últimos puestos de la tabla al cuarto, lo que dio pie a disputar una hipotética fase de ascenso. El cierre de la campaña trajo consigo sensaciones encontradas para la plantilla y su cuerpo técnico, que sí querían haber luchado por ese pase a Primera. Ahora no les queda otra que quedarse un año más en Segunda, sabiendo que cumplieron con nota las expectativas.

Ahora toca iniciar el trabajo en los despachos: negociando las renovaciones y buscando posibles fichajes. Sobre todo el foco estará en la figura del '5', tras la inesperada marcha motu propio de la pívot montenegrina Ana Pocek, pocos días antes de anunciarse la resolución sobre la fase de ascenso. Una lástima, porque en apenas siete partidos, se había encargado de comandar al equipo junto a Matoso. La canaria concluyó como la mejor nacional del grupo B de la Liga en rebotes totales (11,29 de media) y en valoración (promedio de 19,9).

Antes de hablar de fichajes habrá que valorar el presupuesto con el que contará el club para el equipo femenino, todavía una incógnita dada la incertidumbre por la actual situación deportiva y financiera. Cabe recordar que la Liga 2, además de las cuotas federativas, la de participación en la categoría (2.000 euros), el aval (13.500 euros) y los costes arbitrales de cada partido, establece que sus participantes cuenten con un mínimo de ocho y un máximo de doce jugadoras contratadas. Entre fijos y variables, se calcula que el presupuesto para mantener a un equipo de Liga Femenina 2 es de un mínimo de 100.000 euros.

Regresando a la configuración de la plantilla, a diferencia del equipo masculino, ninguna de las cajistas tiene contrato de larga duración en este momento (todos concluyeron), por lo que la entidad tendrá que valorar cada caso. Un factor interesante y problemático además es que la FEB estableció, cara la temporada 2020-21, que sólo se podría contar con una jugadora extranjera no comunitaria en cada conjunto. Actualmente, el Unicaja cuenta con dos: las americanas Angelique Robinson, Ángela Rodríguez, por lo que, de ratificarse esta norma para la próxima campaña, tendría que elegir a una de las dos o buscar a una tercera. Esta reducción de extracomunitarias no afectaría a la pívot senegalesa Bineta Ndoye, con pasaporte 'cotonou'.

Por otro lado, todavía se espera que la Federación Española se manifieste próximamente para determinar cuáles serán los ocho ascensos de Primera Nacional a Liga 2 y quiénes serán los nuevos rivales del Unicaja. Uno de estos podría ser el CAB Estepona, que al concluir líder de su grupo en la tercera categoría, solicitó una plaza en la segunda. Según explicó la FEB, la próxima temporada pasará a de dos grupos de catorce equipos a estar compuesta por tres de doce (un total de 36). Una fórmula que aumentará la brecha de nivel entre equipos pero podría favorecer económicamente a los conjuntos de distribuirlos el ente por cercanía territorial.