El Unicaja comienza a pasar los test de coronavirus sin fecha para su regreso

No todas se realizaron la prueba este martes, por lo que el resto continuará y acabará de hacerlo durante este miércoles. Un total de doce jugadoras (las que componen el primer equipo), así como quizá alguna de las júnior más habituales en las convocatorias y por supuesto, sus respectivos acompañantes. Un procedimiento que, según tenía planeado el club, debía haber comenzado el pasado lunes (como el equipo masculino) y que, sin embargo, se vio retrasado por el tardío y último comunicado de la Federación Española de Baloncesto. Tras anunciar el ente nacional el pasado mes de abril que sí habría ascensos de Liga Femenina 2 a Liga Femenina Endesa, el Unicaja se puso manos a la obra. Sin embargo, esperó a que la FEB determinara la mecánica de estos para comprobar si, efectivamente, tenía opciones de luchar por una de las dos plazas a la máxima categoría. Respuesta que, a día de hoy, sigue siendo incierta.

El viernes 8 de abril, la Federación comunicó por un lado la cancelación de la temporada regular y, por otro, que habrá que esperar hasta el lunes 25 de este mes para tomar una decisión final sobre las ligas de ascenso. Si las condiciones sanitarias permiten su disputa antes del 30 de junio y los clubes pueden cumplir con los protocolos aprobados, sí se jugarán estas. En plural, porque el formato impuesto por la FEB será de dos triangulares entre seis de los ocho primeros clasificados de la liga regular, que se medirán en dos sedes diferentes y de los cuales saldrá un vencedor por reunión. Y se remarca lo de «seis de los ocho», dejando entrever el ente que estos fueron los interesados en acceder a la lucha por el ascenso, renunciando los dos restantes.

El Unicaja fue uno de los que dio el sí a jugarla. Se desconoce públicamente y a día de hoy cuáles serían sus rivales en esta hipotética liguilla, de entre estos: el Movistar Estudiantes, el Baxi Ferroll, el GDKO Ibaizábal y el Pacisa Alcobendas (en el grupo A) y el Snatt's Femení Sant Adriá, el Osés Construcción Ardoi y el Spar Gran Canaria (en el grupo B). Cada grupo en la fase de ascenso quedaría compuesto por uno de los líderes de grupo y por tanto cabezas de serie (el Estudiantes y el Sant Adriá), el segundo del grupo contrario y el tercero y último contendiente, asignado por sorteo. El Unicaja se regiría por el azar al haber concluido cuarto la fase regular.

En caso de que estas liguillas no pudieran llevarse a cabo finalmente, se otorgaría plaza directa a la élite a los líderes de cada grupo. Dado el escaso margen de preparación que el conjunto cajista tendría de volver a competir, ha optado por comenzar el protocolo cuanto antes. Sin embargo, todavía deben esperar los resultados antes de poder arrancar con los entrenamientos individuales en los Guindos; algo que podría hacer incluso a finales de esta semana, siempre coordinándose con el equipo masculino para compartir Los Guindos, guardando las distancias. Además de este trabajo, habrá jugadoras que requieran de una readaptación más cuidada, como Angelique Robinson, Lorena Liñán o Gema García, que se encontraban con algunas molestias.