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marina rivas
Martes, 14 de julio 2020, 14:49
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El Unicaja femenino ha metido la quinta marcha. Con el término de la temporada del equipo masculino, se ha volcado de lleno en el anuncio de los nuevos efectivos de su plantilla de Liga 2: la alero melillense, María Torreblanca; la pívot de pasaporte cotonú, Nneka Ezeigbo, la base americana Taja Cole y ahora su último fichaje, el de la escolta-alero alicantina de 28 años y 1,75 de estatura, Salomé García. Procedente del Barça CBS, que ha sido rival del cuadro malagueño esta campaña, es una jugadora de renombre a nivel nacional por las nueve campañas que acumula en la segunda categoría y dos en la élite.
Una figura experimentada con inicios curiosos. Comenzó a entrenar baloncesto de forma tardía (a los 13 años), pero su progresión fue tal que a los 17 ya debutó en la Liga Femenina 1, la máxima categoría española. Lo hizo con el Ros Casares valenciano. Pasó después al Cortegada, también el LF1 y en este mismo conjunto militó hasta seis temporadas más aunque ya en Liga 2; también compitió una campaña más con el Bosco (ahora Celta Selmark) y recaló el último año en el cuadro azugrana.
Llega ahora al Unicaja tras promediar 7,7 puntos, 3 rebotes y 1,7 asistencias aunque el club de Los Guindos recuerda especialmente el duelo en que la recibieron como rival y en el que guió a su conjunto con 15 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias. Eso sí, un encuentro en el que el cuadro de Lorena Aranda dio la sorpresa y tumbó a la escuadra catalana, que partía como líder de la clasificación entonces. Precisamente, el cuadro cajista debía partir al partido de vuelta en Barcelona -buscando la plaza para la fase de ascenso- el fin de semana que se decretó el confinamiento.
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