La encrucijada del Unicaja femenino
El cuadro de Lorena Aranda, que acumula seis partidos aplazados por varios casos positivos por Covid, tendrá que disputar catorce encuentros entre febrero y marzo
marina rivas
Miércoles, 27 de enero 2021, 01:21
El Unicaja echa de menos la cancha, pero su agonía tendrá que seguir prolongándose. Hoy hace exactamente 42 días que el conjunto de Liga ... Femenina 2 no juega un partido; más de un mes de esperas, parones, aplazamiento y confinamientos intermitentes. ¿El motivo? El mismo que viene paralizando el mundo, en general, y el deporte, en particular, desde el año pasado, aunque estas últimas semanas, la situación se haya agravado. El primer equipo femenino, no es el único del club que se ha visto afectado por la Covid a través del positivo de alguno de sus integrantes, pero desde luego, sí está siendo el conjunto más afectado de Los Guindos. Las de Lorena Aranda acumulan ya seis encuentros aplazados, cinco de la segunda vuelta y uno de la primera, que lo convierten en el conjunto que menos jornadas ha disputado en los tres grupos de la competición (un total de 12). Y más les vale que comiencen a recitar sus plegarias para que, una vez regresen, no vuelvan a sufrir más parones, por su parte o la del rival.
Hasta el cierre de 2020, el cuadro cajista no había notificado casos positivos en sus filas. Sin embargo, tras el parón navideño, fueron apareciendo varios nombres afectados en el primer equipo, además escalonadamente, lo que empalmó una jornada de obligatoria cuarentena (diez días) con otra. Hasta la fecha el club no ha hecho público cuál fue la cifra real de positivos. Serán los suficientes para que el Unicaja ya se haya perdido los cinco primeros partidos del 2021; en este orden, ante el Picken Claret (séptimo), el Paterna Proyecto Lázarus (octavo), el Sinergia Soluciones Real Canoe (décimo), el Laboratorios Ynsadiet Leganés (actual líder e invicto) y el UCAM Primafrío Jairis (segundo). A estos se les une el duelo aplazado de la primera vuelta, contra el Nou Basquet castellonés.
Ahora bien, en una campaña regular normal, esta situación podría haberse sobrellevado mejor, dado que normalmente no es hasta mayo cuando se disputan las fases de ascenso. Sin embargo, en esta reestructurada campaña, la liga regular echará el cierre la última semana de marzo, tras la que comenzará la siguiente ronda de grupos: los que peleen por el título y el ascenso y los que luchen por su permanencia.
¿Qué implica este calendario? Que el Unicaja femenino tiene un serio problema, porque en los próximos dos meses (febrero y marzo) deberá hacer malabarismos para cuadrar hasta catorce encuentros en su agenda. Los seis aplazados más los ocho que restan de Liga. Esto es, básicamente, un partido cada cuatro o cinco días, o lo que es lo mismo, una auténtica barbaridad no sólo en cuanto a nivel físico y de rendimiento si no en el plano organizacional, por las sesiones de entrenos, descansos y el desgaste de los aplazamientos. Sobre todo para una categoría en la que los clubes acostumbran a disputar cuatro partidos a lo sumo,por mes. Además de esto, habrá que lidiar con un aspecto importante, cuidar al máximo la preparación física de las jugadoras para evitar que las posibles bajas por molestias puedan hacer demasiada mella más adelante, y sobre todo, procurar contar con el máximo de efectivos disponible (canteranas incluidas) para trabajar con las rotaciones y usar a las menos habituales, por ejemplo, ante los rivales más sencillos para dar aire a las titulares. Teniendo en cuenta esta encrucijada, quizás al Unicaja le hubiera venido bien sumar algún refuerzo más en su particular mercado invernal, porque sólo fichó a la brasileña Débora Costa, para suplir la marcha de la base americana Taja Cole, que regresó a su país a finales de 2020.
Un colchón
Aun con tanta incertidumbre alrededor, parece que el equipo ya está viendo algo de luz. Parte de las jugadoras pudieron regresar a los entrenos y, si todo va bien, el domingo 7 de febrero marcaría su regreso, ante el Picken Claret. Además, no todo es negativo, porque sucede algo curioso, y es que el colchón de victorias del equipo era tal que, aun con tanto aplazamiento, no se ha movido de la zona alta. Con respecto a la última jornada del pasado año, sólo ha perdido un puesto, pasando del tercero (que ahora ocupa el CAB Estepona) al cuarto.
Aunque su encrucijada siga siendo la misma, su brillante primera vuelta,con diez triunfos y sólo dos derrotas, está dando la vida al equipo. De hecho, es el tercero con más triunfos, por detrás del UCAM (11) y del Leganés (14). Lo que no implica que puedan relajarse, porque hasta cinco equipos más igualan sus 22 puntos. Esto conlleva que sumar de dos en dos será más decisivo que nunca y que, cara al tramo final, ganar el 'basket average' ante los próximos rivales podría resultar crucial cara a las plazas para disputar la fase de ascenso.
El CAB Estepona adelanta al Unicaja y se coloca tercero
Frente a la encrucijada en la que se encuentra el conjunto de Los Guindos, se encuentra ahora el otro contendiente malagueño en la categoría, el CAB Estepona, que atraviesa su mejor momento. Tanto es así, que, en las últimas jornadas ha pasado de asentarse en el ecuador de la tabla del grupo B a adelantar al Unicaja, por lo que actualmente se coloca tercero.
Aunque su balance es peor que el de su paisano, con nueve victorias y siete derrotas, cada uno de estos tropiezos también ha ido puntuado paulatinamiente; es lo positivo de poder ir al día con el calendario liguero. Sólo acumula un partido aplazado, lo mínimo que puede verse en este cuadro, donde los dieciséis equipos guardan al menos una cuenta pendiente. Por delante del conjunto esteponero, sólo dos firmes candidatos al ascenso, en este orden: el Laboratorios Ynsadiet Leganés (14 victorias e invicto) y el UCAM Primafrió Jairis (once triunfos y cinco derrotas), o lo que es lo mismo, sólo tres puntos de distancia con respecto al líder y dos con el segundo, el cuadro murciano.
Aunque el estado de gracia del CAB Estepona no sólo se debe a sus 16 partidos jugados, también a que, en palabras de las propias protagonistas, están aprendiendo a sacar su mejor baloncesto. Tanto es así que el sábado, las de Quique Gutiérrez se impusieron al UCAM (66-49) y este lunes, en un duelo recuperado, pusieron contra las cuerdas al Leganés (77-91) pese a ver la derrota en el tramo final del partido.
Además, ya son varios los nombres propios que están captando la atención en la categoría, entre ellas la americana Sierra Moore, como la tercera máxima anotadora del grupo (15,87 puntos de media), la vasca Jone Azkue, con el mejor porcentaje de acierto en el tiro de dos (68,63%) o la canterana malagueña Carla Viegas, de sólo 15 años y con mejores cifras en el triple en el grupo B (44,74% de acierto). Este fin de semana, el conjunto costasoleño tendrá una nueva oportunidad de seguir anclado a la zona alta de la tabla, dado que se medirá a un conjunto que ya ha derrotado, el La Salle Melilla (noveno).
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