El CSD, la Liga ACB y la Federación ultiman la creación de una liga sub-22 para frenar la fuga de talentos
El Gobierno aportaría cinco millones de euros para cubrir los desplazamientos y se implicaría a universidades para compatibilizarla con los estudios; comenzará en octubre
Los mejores jugadores jóvenes del baloncesto Europeo están emprendiendo un éxodo masivo a la liga universitaria de Estados Unidos (NCAA). Desde que este torneo puede ... pagar para fichar, el mercado se ha partido por la mitad. Los clubes europeos ven cómo su inversión en las canteras es absolutamente estéril ante las millonarias ofertas que reciben sus jugadores desde el otro lado del Atlántico.
En el caso del Unicaja, el caso más reciente es el de Mario Saint-Supéry, que se desvinculará del club cajista al final de la temporada, para marcharse a la NCAA, donde cobrará diez veces más que en Málaga. Para los equipos de la Liga ACB es imposible competir con ese binomio de grandes ofertas y estudios universitarios de los estadounidenses.
En un intento de frenar esta sangría, la Liga ACB, el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española de Baloncesto trabajan en un proyecto para la creación de una liga nacional sub-22 que implicaría a cada uno de los 18 equipos que compiten en la ACB, que sería la que la gestionaría. El proyecto habría sido impulsado desde la FEB, según se explicó a SUR.
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Los clubes tienen algunas dudas, pero parece que la mayoría ha dado su visto bueno al proyecto, que está muy avanzado y podría echar a andar en el mes de octubre. Hay que resolver la financiación y la confección de los equipos. En lo relativo al dinero, el Consejo Superior de Deportes aportaría unos cinco millones de euros para lanzar el proyecto, que estaría vinculado a universidades locales o a distancia en las que estos podrían compaginar el baloncesto con los estudios. Con ese dinero se afrontaría, entre otras cosas, los desplazamientos, que es uno de los aspectos más costoso.
La idea es que estos equipos sub-22 jueguen un día antes o después de cada partido de liga para que, si fuese necesario, sus jugadores estuviesen disponibles para el equipo ACB si fuese necesario. Ya en el pasado, en España existió el Circuito Sub-20, que contó con varias ediciones. Lo jugaban los filiales y por él pasaron jugadores como Beirán, Daniel Clark, Pau Ribas, Ricky Rubio, Pepe Pozas, Xavi Rey o Sergi Llull, por poner algunos ejemplos conocidos por los aficionados.
Hay otras interrogantes para los clubes, como es la compaginación de esta liga con sus estructuras de cantera, ya sea con equipos existentes en la Segunda FEB o en Tercera, como es el caso del Unicaja, aunque su filial descendió a Liga Nacional. En principio, esta liga Sub-22 estaría pensada para jugadores que han acabado su ciclo formativo en categoría júnior y que luego se encuentran en una indefinición deportiva. En el caso del Unicaja, en los últimos años han sido decenas los jóvenes de este perfil, como Rubén Vicente, Rafa Santos o Álvaro Mena, por poner algunos ejemplos recientes, con los que se dudó si mantener una vinculación, pero que acabaron haciendo carrera lejos de Málaga. El propio Manu Trujillo, complemento del equipo profesional esta temporada, se encuentra en esta tesitura.
Para algunos clubes puede suponer un problema compaginar esta nueva liga con sus estructuras de cantera
Como se ha explicado antes, el proyecto de esta Liga Sub-22 está muy avanzado y podría valorarse en la próxima Asamblea de la Liga ACB con la idea de lanzarla en octubre. El sistema de competición que más gusta es el de una liga paralela al calendario de los clubes ACB, pero está todavía por definirse y se contemplan otros escenarios. En el caso del Circuito Sub-20 se empleó el sistema de concentraciones con una fase final.
De forma paralela, se está trabajando también en la implicación de centros universitarios, pues la mayoría de los jugadores de esta edad se encuentran en esa etapa formativa. Los estudios también estarían financiados, por lo que el binomio baloncesto y formación estaría garantizado. ¿Es suficiente esto para frenar el éxodo de talentos a la NCAA? De momento, parece un primer paso.
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