Claudio Coldebella, un histórico a los mandos del Reggiana

Como jugador, Coldebella acumuló una larga trayectoria a nivel continental en los años en los que el baloncesto europeo estaba en un momento pujante. Nacido en 1968, jugaba en el puesto de base y se formó en el Mestre de la segunda italiana, para luego pasar por el Aurora Desio, club en el que llegó a entrenar Sergio Scariolo. Allí jugó una gran temporada que le permitió firmar por el Virtus Bolonia, entonces dirigido por un joven Ettore Messina y con el que dominó el baloncesto italiano ganando tres ligas de 1993 a 1995, año en en el que dio el salto a nivel internacional para firmar por el AEK para emprender una aventura griega que se prolongó hasta 2002.

Cosas del destino, en 1998 alcanzó la final de la Euroliga con el AEK en la que se enfrentó a su antiguo equipo, el Kinder Bolonia, que entonces tenía un equipazo con nombres como Rigaudeau, Danilovic, Sconochini, Savic, Nesterovic o Allessandro Abbio, entre otros. El partido acabó con un raquítico 58-44 y el máximo anotador del AEK fue el español José Lasa con siete puntos. Coldobella fichó luego por el PAOk y acabó su carrera en el Armani Milán en 2006. Entre sus logros, una Copa Saporta, varias títulos en Grecia y la plata con la selección italiana (111 partidos) en el Europeo de 1997 celebrado en España en el que los transalpinos perdieron ante la Yugoslavia de Bodiroga, Danilovic, Obradovic, Rebraça, Sasa Djordjevic, Tomasevic y Loncar.

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Tras el adiós a las pistas, Claudio Coldebella lo intentó como entrenador, pero rápidamente se centró en la gestión como director deportivo. Empezó en el Juvecaserta y luego pasó por el Benetton de Treviso, fue CEO de la Liga Italiana, estuvo en el Varese y el Unics Kazán, con el que compitió en la Euroliga y que abandonó cuando comenzó la guerra con Ucrania. Desde 2023 está a los mandos del Pallacanestro Reggiana que este miércoles se mide al Unicaja. En los últimos meses, a Coldebella se le ha relacionado con el Maccabi cara a la próxima temporada, lo que indica que tiene un buen cartel en el mercado europeo. Aquella etapa en Rusia fue clave cara al proyecto del Reggiana, pues allí coincidió con Dimitris Priftis y Jamar Smith, a los que luego contrató para su actual club.