Barreiro, reforzado tras el éxito en Badalona
El gallego fue pieza clave del Unicaja campeón; ha cambiado su estilo de juego y la opinión de los responsables del club sobre él
La Copa del Rey de Badalona ha encumbrado el gran juego colectivo del Unicaja esta temporada. Al comienzo de la Liga, Ibon Navarro hizo un ... alegato por la solidaridad en el esfuerzo de los jugadores. Parecía difícil que el planteamiento se sostuviera en el tiempo por los egos que suelen aflorar en un equipo profesional y porque los resultados generan un gran desgaste. Es difícil encontrar un jugador en la plantilla no haya dado la talla en la Copa y sí es fácil dar una serie de nombres que salen muy reforzados. Uno de ellos es Jonathan Barreiro. Su caso es muy llamativo, porque antes de la cita de Badalona ocupaba el último puesto en la rotación; el que menos jugaba.
Su cuota de minutos no excedió de lo que venía teniendo, pero su trabajo ha sido fundamental para el éxito del equipo. El gallego fue titular en los tres partidos de la Copa y mostró su mejor versión en el momento clave, en la final contra el Lenovo Tenerife. Suplió perfectamente la ausencia de Djedovic, logró ocho puntos y metió un triple crucial cuando Huertas amenazaba con remontar el partido él sólo (69-71). Esa canasta de Barreiro frenó a los canarios para acto seguido coger un rebote clave y robar un balón que acabó en el triple de Osetkowski. Poco se ha hablado de esa secuencia clave de tres acciones que dispararon al Unicaja hacia el título (69-77).
Barreiro es junto a Ricky Rubio, Luka Doncic y Usman Garuba el único jugador en ganar la Minicopa y la Copa del Rey. En su caso la consiguió con el Joventut en categoría infantil.
Su temporada ha sido una montaña rusa. Venía de un año pésimo, su primero en el Unicaja. El club pagó su cláusula de rescisión en el Zaragoza y tenía altas expectativas, pero no se cumplieron. El mal año del equipo se las llevó por delante. Con Ibon Navarro las cosas no mejoraron e incluso durante el comienzo de la temporada se quedó algún partido sin jugar.
Pero, poco a poco, ha encontrado su sitio. Es fijo en el cinco inicial para tratar de dar solidez al rebote y la defensa. Ha aparcado su vertiente ofensiva, pero en los últimos encuentros también se está dejando ver en ataque. La Copa ha sido una inyección de energía y confianza que necesitaba un jugador con grandísimas cualidades. En junio acaba contrato y el club, que antes dudaba de su continuidad, tendrá que pronunciarse. Si sigue así, las dudas desaparecerán.
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