Y después de Hierrezuelo, ¿quién?

Sin Dani Hierrezuelo en la ACB, Málaga se queda sin un representante arbitral en la élite, mala noticia para una de las provincias con más licencias de baloncesto y con una larga tradición arbitral. Sur contactó días atrás con los distintos interlocutores del baloncesto provincial para analizar el estado del arbitraje en Málaga y todos dieron un nombre como el sucesor natural de Dani Hierrezuelo. Se trata de José María Arresa, malagueño de 29 años que lleva 11 arbitrando, los tres últimos en la LEB Oro y Liga Femenina Endesa.

Tanto desde la Federación Malagueña como desde la Andaluza se le ve preparado para dar el salto a la ACB, pero no es un proceso fácil ni tampoco claro. Serán los responsables arbitrales de la Liga los que decidirán qué colegiados ascienden desde la segunda categoría nacional. Hay pocas vacantes y muchos candidatos. La personas que decidirá serán el excolegiado internacional José Antonio Martín Bertrán, director de arbitraje de la competición nacional, y su equipo, en el que hay otros excolegiados como Francisco de la Maza. Esta temporada parece que se pueden producir tres ascensos, aunque no es seguro, y una de esas plazas ya quedó asignada para el gallego Guillermo Ríos Marcos, también de 30 años.

Así que José María Arresa espera poder cumplir su sueño, aunque lo hace de forma tranquila y sin nervios. Sabe que está bien posicionado, pero también que si no es ahora, puede ser en el futuro. «Al final estando en LEB Oro estoy focalizado en mi trabajo. Estoy a un paso, aunque esté cerca, la ACB sigue estando lejos. Estoy centrando en la LEB ORO la Liga Femenina Endesa, porque alternamos las dos. Siempre digo que el arbitraje es extrapolable a la propia vida, hay cosas que no están en nuestras manos. Damos el máximo, pero no siempre se consiguen los ascensos. Muchos compañeros míos se han quedado un poco atrás, no es que sean mejores o peores, es estar en el lugar adecuado en el momento justo. Tengo que seguir trabajando y dando lo mejor», explica en declaraciones a este periódico.

Arresa está en lo cierto. Se trata de estar en el lugar adecuado en el momento justo. La temporada pasada la ACB no reclutó de la Federación Española a ningún colegiado, pero en esta campaña ya tiró de uno y podría contar con alguno más.

Otros colegiados malagueños estuvieron en su situación, pero entonces no se produjeron las condiciones adecuadas. En la LEB Oro son 68 los colegiados que forman el Grupo 1, los que pitan en la segunda categoría y en la élite de mujeres, la Liga Femenina Endesa; diez de ellos son andaluces. Arresa, que cumple 30 años en breve, no cree que la edad sea un 'handicap', porque considera que es una cuestión de madurez y formación. Otros árbitros ascendieron más joven, lo que indica que desde la Liga ACB se consideró que ya estaban preparados para dar el salto. «Al final cada uno cumple unos plazos, la experiencia la tienes ya, seas joven o mayor, he evolucionado rápidamente. Tienes que cumplir plazos y alcanzar madurez arbitral más que de edad. Hay quien la consigue antes y otros que tardan más», explica.

Mientras espera la decisión de la ACB, José María Arresa está tranquilo. Sigue formándose para mejorar su preparación. Acaba de regresar del curso de tecnificación de la AEBA (Árbitros Españoles de Baloncesto Asociados), que curiosamente preside Dani Hierrezuelo, al que considera un modelo a seguir. «Dani es y será un referente, pero no sólo para el arbitraje malagueño. Me muevo por toda España y hablo con muchos compañeros y lo tienen como referente a nivel nacional e internacional. Coincidí en el FIMBA y había árbitros internacionales que le pedían fotos. Es muy bueno y por eso ha tenido la oportunidad de tener una carrera al más alto nivel», destaca.

Arresa es ahora mismo el árbitro malagueño de máximo nivel, pero por detrás de él hay otros muy preparados, nombres como los de Dani Cotta, José Carlos Sierra y Salva Patricio, todos ahora en el Grupo 2 (LEB Plata y Liga Femenina Challenge).