La ampliación de contrato de Ibon Navarro afianza el proyecto del Unicaja

Ibon Navarro acababa su anterior contrato con el Unicaja en el verano de 2026. El club dio el paso de ofrecerle un vínculo largo nada más conseguir el título de la Copa del Rey en 2023. Se identificó rápidamente una línea positiva de trabajo y había que sostenerla. Luego vinieron la renovación de toda la plantilla, unos acuerdos que incluso se ampliaron el verano pasado, como sucedió con los casos de Kalinoski, Taylor, Sima y Barreiro. Ya esta temporada, el club realizó el primer movimiento con la ampliación de contrato de Perry hasta 2027, un acuerdo que ya adelantaba las conversaciones con Ibon Navarro.

El vasco ha explotado a nivel profesional en Málaga, aunque como él mismo explicó en la entrevista que concedió a SUR hace un mes, en el Unicaja ha podido disponer de las herramientas necesarias para llevar a la práctica las ideas que tenía en la cabeza. En el club cajista dispone de los recursos económicos suficientes para construir plantillas sólidas, aunque como se ha indicado antes la continuidad ha sido determinante y sólo fueron necesarios algunos retoques por las situaciones que generó el mercado, como sucedió en los casos de Brizuela y la retirada de Will Thomas.

Bajo la dirección de Ibon Navarro, el Unicaja ha abierto un ciclo ganador sin precedentes, aunque sus primeros meses fueron muy negativos. Llegó en febrero de 2022 con el equipo bordeando el descenso y salvó los muebles como pudo. Ese verano llegó entonces la gran remodelación, con un equipo hecho a su gusto y que ya es perfectamente identificable por los aficionados. Se ganó la Copa en Badalona, se jugó la Final Four de la Champions en Málaga, torneo que se ganó un año después en Belgrado. Además se consiguieron los títulos de la Copa Intercontinental y la Supercopa. El vitoriano, de 48 años, puede presumir de ser el entrenador con más títulos en la historia del club.

Cara al futuro, la ampliación de contrato de Ibon Navarro es clave, pues el Unicaja tiene a diez jugadores con vínculos de larga duración, incluyendo a los cedidos Yannick Nzosa y Mario Saint-Supéry, que están llamados a regresar en las próximas campañas. Es previsible que en el verano se produzcan algunas bajas sobre la plantilla de las últimas campañas. Será complicado, casi imposible, convencer a Osetkowski de que siga, mientras que otra situación complicada será la de Tyson Carter, aunque con este se es más optimista.

La ampliación de contrato de Ibon Navarro también tiene otra lectura. El acuerdo entre el técnico y el club estipulaba una cláusula de salida y el nombre del vasco había sido vinculado a ciertos equipos de la Euroliga, incluidos los españoles, así que con este movimiento el club se protege ante estas 'injerencias' de un mercado en el que no hay tantos técnicos de nivel o del perfil para un proyecto del nivel del cajista.