Marea verde para apoyar al Unicaja en la semifinal frente al AEK de Atenas

El Pabellón José María Martín Urbano, en Los Guindos, ha dispuesto en su interior una gran pantalla para que los malagueños pudieran apoyar al equipo en el partido de semifinales de la Final Four frente al AEK de Atenas. En una calurosa tarde de viernes, han sido muchos los que no han querido perderse esta cita: más de 400 cajistas han coreado sin cesar «¡Málaga, Málaga, Málaga!».

A las 19:00 horas se han abierto las puertas para que todos pudieran escoger el mejor sitio. El acceso ha sido completamente gratuito y, para poder asistir, solo era necesario descargar una entrada desde la página web del Unicaja.

Muchas familias y grupos de amigos han disfrutado durante todo el partido. Vítores, cánticos y muchos aplausos han servido para apoyar al equipo desde la ciudad. Además, algunos aficionados se han retado entre ellos durante el descanso con lanzamientos a canasta.

Los nervios a flor de piel fueron la tónica dominante durante los cuarenta minutos del encuentro, pero Osetkowski, Perry y Barreiro fueron algunos de los jugadores que lograron levantar de sus asientos a todos los presentes. A pesar de que el AEK de Atenas contaba con el factor cancha a favor, creando un ambiente muy caldeado en el Sunel Arena, en Los Guindos el pabellón rugía.

Durante la primera parte del partido, el resultado fue muy ajustado; el equipo cajista terminó los dos primeros cuartos con un 31-37. Tras el descanso, el conjunto griego salió más dominante que el equipo de la Costa del Sol. Aunque ambos equipos parecían algo imprecisos, Osetkowski volvió a hacer vibrar el pabellón con un gran triple, otro más.

El tercer cuarto terminó con sabor agridulce para el equipo malagueño (55-50), pero sus aficionados no cesaron en los cánticos de ánimo. «¡A remontar!», coreaban al unísono durante el descanso previo al último cuarto.

Las fuerzas y los ánimos llegaron desde Los Guindos hasta el Sunel Arena. El Unicaja logró darle la vuelta al mal resultado del tercer cuarto y desatar la locura.

La alegría estalló en el pabellón con la gran victoria del equipo, que disputará por segundo año consecutivo el partido por el título de la Champions. Los nervios y el sufrimiento fueron protagonistas del encuentro, pero, a pesar de la dureza del rival, el Unicaja eliminó al anfitrión.

Como canta Pablo López en el himno: «Hoy más de diez mil están contigo». No fueron diez mil, pero sí más de cuatrocientas personas las que no dejaron solo al equipo y lo animaron desde la capital. Para ganar hay que sufrir, y aunque el equipo lo pasó mal durante el tercer cuarto, sacó su ADN ganador para cerrar esta semifinal con un 65-71.

De esta forma, se enfrentará al Galatasaray el próximo domingo a las 19:00 horas, en un duelo que podría suponer otro título para el palmarés del Unicaja. El Pabellón José María Martín Urbano volverá a habilitar la pantalla gigante para que, desde aquí, todos los aficionados puedan apoyar al equipo durante la gran final.