El turismo rural experimenta una alta demanda, con estancias que se prolongan hasta un mes

Las casas independientes con piscina son lo más buscado en las diferentes plataformas que comercializan alquileres vacacionales. «La demanda de propiedades con piscinas privadas es muy intensa y es la gran diferencia con el mercado antes del Covid», apunta Peter Jarvis, director de marketing de Spain-Holiday.com.

Otra característica de esta nueva demanda de turismo rural es que se contratan más pernoctaciones. «Estamos viendo estancias más largas que un verano normal, conjeturamos que es gracias a que hay todavía mucha gente en teletrabajo», apunta Jarvis. María Herrero, responsable de B Bou Hotels (cadena que gestiona dos hoteles rurales en la Axarquía) pone un ejemplo: «Una pareja venida de una ciudad de interior llegó ayer para quedarse 25 días en nuestro hotel de La Viñuela».

El pasado fin de semana, gracias a la recuperación de la movilidad interprovincial, la ocupación ya rozó el lleno en complejos de turismo rural como el de La Garganta, en El Chorro. «Estuvimos llenos, y todo fueron reservas a última hora. Parece que la gente ya se va animando a hacer escapadas y entornos naturales como el nuestro les dan seguridad», apunta Fernando García, portavoz de este establecimiento de Álora, que se ha visto favorecido también por la reapertura del Caminito del Rey.

Por ahora, las reservas de turismo rural están viniendo en su gran mayoría de viajeros nacionales. Así, el mencionado portal Spain-Holiday, que siempre se ha nutrido del mercado escandinavo, este año tiene a los españoles como principales clientes. La demanda extranjera «aún no ha despertado», apunta su director de marketing. Fernando García, de La Garganta, espera que el adelanto de la reapertura de fronteras sea un acicate para la vuelta de mercados como el alemán, muy adepto a los encantos del turismo rural.