Sánchez anuncia ayudas por 11.000 millones para turismo, hostelería y comercio sin decir cómo serán
Los empresarios reclaman que sea un apoyo directo a la liquidez y advierten de que si son préstamos será la muerte de muchos negocios
La jornada comenzó como nadie esperaba y terminó con una incertidumbre más. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomaba la palabra en la sesión plenaria ... del Congreso a primera hora de la mañana y arrancaba su intervención avanzando que el Gobierno va a aprobar en las próximas semanas un paquete adicional de 11.00 millones para nuevas actuaciones para empresas, para pymes y para trabajadores autónomos. Explicó que es «una cantidad importante de recursos públicos para seguir apoyando durante las duras semanas que todavía tenemos por delante para definitivamente superar la pandemia, a sectores que crecían y eran competitivos antes de la crisis y que ahora se encuentran lógicamente en una situación extremadamente difícil, compleja». Expresamente señaló como destinatarios al sector del turismo, la hostelería, la restauración o el pequeño comercio, y detalló que «el objetivo es dedicar estos 11.000 millones a reforzar la solvencia de sus balances y que puedan así retomar su actividad económica, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores que requieren para iniciar, en plenitud de facultades, la recuperación económica». Sin embargo, en ningún momento de la exposición añadió a las mencionadas ayudas el calificativo de directas, la palabra más esperada por los sectores beneficiados y que ven cómo sus negocios están al límite y penden de este tipo de apoyos a fondo perdido. Tampoco Sánchez aportó más detalles de cómo se repartirán estos 11.000 millones ni si finalmente serán ayudas directas para los sectores más perjudicados al estilo de las que se han desplegado en otros países, como Alemania o Francia, que es la petición que llevan meses reclamando con vehemencia sectores como el turismo, la hostelería o el comercio, tras casi once meses de pandemia y de desplome de ingresos.
A partir de ahí los teléfonos empezaron a echar humo. Responsables de las distintas patronales y de 'lobbys' turísticos comenzaron a contactar con los Ministerios de Turismo y de Economía para conocer los detalles de este paquete de ayudas. La jornada fue intensa en llamadas pero parca en explicaciones y prolija en suposiciones. En lo que sí coincidieron todos los sectores es en que si se trata de una nueva vía de avales y préstamos supondrá la muerte de muchos negocios. Las esperanzas están puestas en que por fin el Gobierno escuche a los profesionales y atienda a organismos económicos, como el Banco de España, que se han posicionado a favor de dar ayudas directas, algo que divide al Gobierno situando a Unidas Podemos, entre los partidarios de ellas y a la vicepresidenta Nadia Calviño, más reticente a dar apoyos a fondo perdido.
De este sin fin de llamadas se llegó a la conclusión de que la decisión final no está tomada y de ahí que se desatasen todo tipo de posibilidades. Desde que pudiera ser que parte de estos 11.000 millones sean ayudas directas y que otras se traduzcan en forma de quitas de los préstamos avalados por el ICO o incluso se hablaba de que el Ejecutivo trabaja en una especie de fondo de recapitalización de empresas más pequeñas. La exigencia más inmediata es que el anuncio se lleve al Boletín Oficial del Estado para su puesta en marcha ya. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, aseguró que «lo único positivo del anuncio de Sánchez es que han entendido que el turismo, que supone el 12% del PIB del país, necesita ayuda. Más vale tarde que nunca. Es importante que se hable de este apoyo pero lo fundamental es que se traduzca en leyes y decretos para que se pongan en marcha. El sector necesita ayudas directas de forma inmediata y urgente. Tienen que llegar lo antes posible a las empresas porque los negocios no pueden más». La Cehat representa a más de 16.000 establecimientos con 1.800.000 plazas y da empleo a 500.000 personas.
El vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, reclamó que el fondo de 11.000 millones se destine a ayudas directas a fondo perdido, en forma de reducciones de impuestos y subvenciones. «Para que este plan de rescate sea verdaderamente eficaz y cumpla las necesidades más imperiosas de tesorería que tienen las empresas, sería imprescindible la puesta en marcha de planes de ayuda directa con subvenciones a fondo perdido o bajadas impositivas».
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, valoró este anuncio, en declaraciones a Europa Press Televisión, aunque advirtió de que «falta conocer esa letra pequeña, el importe que va a redundar en las empresas y los plazos». Señaló que «el presidente ha hablado de las próximas semanas, esperemos que no sean meses y mejor para ayer que para mañana, pero muy buena noticia, muy positiva». Yzuel pidió que sean «ayudas que tengan que ver con el volumen de la empresa, con el nivel de negocio y de empleo que han perdido y que sean en equilibrio».
Sobre la cuantía del plan, el presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, señaló que debía ascender a 40.000 millones, como mínimo. Advirtió de que «el reto inmediato al que se enfrenta la actividad turística española es la supervivencia y por esta razón el anuncio de ayudas lanzado por el Gobierno no se puede quedar como un mero enunciado, sin precisar a dónde y cómo». Basta señalar que sólo hostelería y comercio habían solicitado al Gobierno la semana pasada 12.300 millones para salvar las empresas.
El anuncio generó también debate político. El presidente del PP, Pablo Casado, consideró insuficientes los 11.000 millones de euros en recursos adicionales para la hostelería, el turismo y el pequeño comercio y consideró que «se necesitan al menos 50.000 millones». Mientras que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró que «es una buena noticia» y que este anuncio «va en la línea correcta».
Reacciones en la Costa
En la Costa del Sol no daban crédito a que tras la inyección de reservas propiciada por el anuncio el lunes del Reino Unido de que se permitirán los viajes por placer a partir del 17 de mayo, ayer se sumara el de que por fin van a llegar las ayudas al sector turístico. Sin embargo, tras el ajetreo del día por conocer más detalles de esta medida y saber si se trataban de las ansiadas ayudas directas, los empresarios se quedaron con una sensación que cabalgaba entre la esperanza de recibir el apoyo reclamado y el temor a que la medida más esperada se diluya y quede en otro brindis al sol. El presidente del Consejo de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez, destacó que lo importante «es que el Gobierno incluye al turismo en este paquete. Queda por ver si son las ayudas que necesitan las empresas para salvar su liquidez, advirtiendo que aún quedan meses para poder abrir». El presidente de los hoteleros, Luis Callejón Suñé, hizo un llamamiento a la paciencia «hasta ver cómo queda este anuncio reflejado en la orden que permitirá a las empresas beneficiarse del mismo. Debemos pensar que el objetivo es salvar el mayor número de empresas. No pueden ser más préstamos porque estamos empeñados hasta los ojos». El presidente de la patronal hostelera, Javier Frutos, dijo que «nadie sabe nada y ello nos genera expectación e incertidumbre. El sector necesita ayudas directas. Los préstamos ya no solucionan nada».
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