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«Feliz de viajar otra vez y de poder conocer Málaga»
Los pasajeros del primer crucero, tras quince meses de parón, optan por quedarse en la capital o descubrir el Caminito del Rey, Ronda, Mijas o Marbella y Puerto Banús
Dos horas después de su atraque en el puerto de Málaga, sobre las ocho y cuarto de la mañana, desembarcaban los primeros pasajeros del primer crucero, con escalas nacionales, que recala en la Península. El 'Mein Schiff 2', de TUI Cruises, llega con 1.270 viajeros, todos ellos procedentes de Alemania para viajar por alta mar desde Canarias hasta Palma de Mallorca. Recibidos a ritmo de verdiales, sus caras reflejaban esa emoción que Marcel, un alemán de Baviera, describía como felicidad: «Estoy feliz de viajar otra vez en crucero y de poder conocer Málaga. Es el primer desplazamiento que hago, pero los cruceros son seguros. Encantado de disfrutar de este gran día en una ciudad que voy a descubrir y de la que me han hablado mucho». Marcel subió a uno de autobuses que, perfectamente organizados, iban saliendo a distintos puntos de la capital y de la provincia.
Sergio Garrido, presidente de la Asociación de Profesionales de Informadores Turísticos (Apit), explicaba que la naviera TUI Cruises ha cerrado 38 grupos para visitar la mayoría de ellos la ciudad malagueña, si bien hay otros dos grupos, todos ellos de un máximo de veinte personas, al Caminito del Rey, cuatro a Marbella y Puerto Banús, dos a Mijas y otros tantos a Ronda. Garrido se muestra ilusionado: «qué alegría volver a recibir cruceristas. Han sido 15 meses muy duros. Es sólo el comienzo, pero ya sabemos que volvemos a tener viajeros en el puerto de forma periódica». Sobre los itinerarios que realizarán con el concepto de 'excursiones burbuja' asegura que la compañía es tajante: «todos los pasajeros tiene que salir juntos y volver juntos y si alguno se despista del grupo hay que informar de ello y no le dejarán embarcar. La seguridad es máxima y en estos tiempos de pandemia es clave».
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Dennis Marre, guía turístico que comanda uno de los grupos que se dirige al Caminito del Rey, subraya que todos han sido sometidos a pruebas PCR y busca en la mochila el documento que así lo acredita mientras recalca que está encantado de que todo vuelva a comenzar a funcionar.
Junto a él, una pareja de cruceristas, Damn y Doris, residentes en Hamburgo, declaran estar muy felices. «Volvemos a viajar y eso es importante. Nos sentimos seguros. Está todo muy organizado», explican poco antes de subirse al autobús.
Mientras tanto llega a la terminal A, donde quedó amarrado a las seis menos diez de la mañana este crucero, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio. Sus primeras declaraciones fueron «es muy emocionante volver a ver cruceristas. Es un momento muy esperado tras quince meses de parón». Rubio avanzaba que tras esta primera escala esperan cerrar el año con medio centenar de atraques de buques de cruceros. «Es el comienzo. Nos hemos preparado mucho para este inicio. Es un día para celebrar», precisa. Abordado por las cámaras de todas las cadenas de televisión y medios, recalca que existía gran expectación en este comienzo de la normalización de cruceros en el Puerto. «En 2019 esta actividad generó un gran impacto con los más de medio millón de pasajeros que llegaron en las 300 escalas. Ahora no son tantas pero sí suponen una primera inyección económica para la ciudad».
Por parte de la naviera, Cristoph Wiger, explica que el trayecto ha sido magnífico, que el pasaje está muy emocionado y encantados de poder conocer todo lo que ofrece Málaga. «Ha ido todo muy bien», precisa.
Para las once está previsto que las autoridades entreguen una placa al capitán del crucero, que partirá a las 19.00 horas.

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