La ocupación hotelera en Málaga cierra marzo con el 77,05%

Así, la asociación hotelera destaca la presencia en marzo de turistas internacionales, con hasta un 65%, frente al 35% de turistas nacionales que visitan la provincia.

El presidente de Aehcos, José Luque, ha asegurado que «estos datos son muy significativos para nosotros, parece que el turismo de la Costa del Sol está recuperando los niveles prepandemia. Tenemos que seguir esta senda de recuperación y consolidación, y más estando a las puertas de la tan esperada temporada alta donde nos jugamos mucho».

Por destinos, en marzo, Benalmádena ha sido el municipio más demandado con un 83,16% de ocupación, seguido de Torremolinos (82,33%), Marbella (81,45%) y Málaga capital (80,06%).

En cuanto al Impacto Bruto por Cliente Alojado (IBCA = Rev PAC) las cifras también son alentadoras, con un gasto medio de 121,19 euros por cliente alojado frente a los 107,73 euros registrados en 2022 (+12,5%). Los municipios en los que este resultado es mayor son: Marbella (158,09 euros), Mijas (140,33 euros) o Málaga capital (138,87 euros).

En relación con el primer trimestre del año (enero-marzo) la ocupación acumulada cierra en un 65,63%. «Son datos muy alentadores que superan los registrados en 2022 que fueron del 51,53%, y lo más importante, también aumentan respecto a 2019 cuando registramos una ocupación del 62,90%», ha añadido Luque.

No obstante, la rentabilidad del sector acumula mermas por distintos motivos, ya que, aunque los precios de consumo han frenado su escalada en marzo, un 3,3% en el adelantado del IPC, el Comité Ejecutivo de Aehcos recuerda que la inflación es una variable continua y acumulativa con carácter exponencial y que son precios con respecto a los anteriores datos.

«A la inflación hay que sumarle los costes energéticos, la subida de las materias primas, los combustibles y, por supuesto, la subida de tipos de interés que complica la obligada necesidad de financiación del sector tras la pandemia», ha agregado.

Además, el presidente de Aehcos ha señalado que «debemos ser optimistas pero a la vez mantener la prudencia, ya que cualquier factor exógeno puede ser determinante y tener un impacto inesperado en nuestra actividad turística como ya hemos podido comprobar en los últimos años».