La hotelera malagueña B Bou abre un chiringuito en Torre del Mar
Esta empresa familiar se estrena en el negocio de playa, que considera «un complemento ideal» para sus hoteles boutique
Los hermanos María y Andrés Herrero, cofundadores de la cadena malagueña de hoteles boutique B Bou, vuelven al lugar donde dieron sus primeros pasos en ... el sector turístico con el negocio familiar de apartamentos. Regresan estrenándose en el sector de playa con la apertura del chiringuito Victoria, en el centro del paseo marítimo de Torre del Mar. En el estreno entre amigos de este nuevo establecimiento, estos hermanos dejan claro que «no era un día cualquiera. Hoy comienza algo nuevo para nosotros». A la par que insisten en el mensaje de que inician este proyecto «con la humildad de saber que, aunque llevamos años dedicándonos al mundo hotelero, a la restauración y a eventos, somos nuevos en la playa».
Cabe recordar que esta empresa familiar cuenta con dos hoteles boutique en la Axarquía: La Viñuela y Cortijo Bravo, ambos con el foco puesto en hacer de la gastronomía uno de sus fuertes a través de la cocina local y la calidad del producto de proximidad. Unos valores y una estrategia que ahora trasladan a la carta del chiringuito Victoria, un negocio sobre el que ya proyectan llevar a cabo una renovación total cuando termine esta temporada alta para convertirlo en el 'beach club' de sus hoteles, aunque siempre abierto también al público general.
María Herrero, que ha sido reconocida en múltiples ocasiones y galardonada como la Mejor Empresaria en los Premios Andalucía del Turismo, explica sobre este estreno en un negocio de playa que «seguramente habrá que ajustar cosas, o modificar la carta, pero que el reto siempre es seguir mejorando». Y detalla que esta incursión significa que «tenemos la ilusión, la responsabilidad y el compromiso de crecer, escuchar, mejorar y cuidar cada detalle». Esta empresaria insiste en que «sólo desde la escucha, el amor por lo que hacemos y la humildad se puede alcanzar la excelencia».
Junto a su hermano Andrés señala que el establecimiento estará abierto desde las doce de la mañana y que en el mismo desplegarán la filosofía gastronómica de siempre: «productos frescos de la zona, cocina con mimo y platos que quizá no sean los típicos de un chiringuito. Tenemos mucha ilusión en esta nueva andadura».
Un proyecto en el que han tenido que superar el principal handicap del sector, el de lograr configurar un equipo de trabajo en un momento en que encontrar personal es una tarea más que complicada. «Es un gran problema para el sector cada vez que hay que ampliar plantilla o configurar una nueva, como es el caso. Consideramos que contar con un buen equipo es clave, pero cada vez es más difícil confeccionarlo», declara.
El chiringuito Victoria nace también como un lugar que esta cadena de hoteles boutique quiere aprovechar para la celebración de eventos con un aire más desenfadado y a escasos diez minutos en coche de sus hoteles, reconocido Cortijo Bravo por la Academia Gastronómica de Málaga con el Premio Santiago Domínguez al Mejor Restaurante de Cocina Tradicional y destacando el jurado que «la familia Herrero ha puesto en valor este espacio tan especial y su cocina, clara apuesta por los productos de la Axarquía, recuperando recetas y contando una historia en cada uno de sus platos. Un exponente de comida tradicional adaptada al siglo XXI sin perder su esencia».
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