El aeropuerto de Málaga, líder de España en el ranking de gastos de los pasajeros

El perfil del viajero que se mueve en esta infraestructura es la clave de este mayor desembolso, una situación se repite en el aeropuerto de Alicante, que anda a la par que el de la Costa del Sol en este ratio. Fernández Bosch aseguró que es determinante el alto porcentaje de turistas extranjeros y, sobre todo, con un motivo de viaje de ocio y vacacional, es decir, con mentalidad de un mayor consumo, de llevar un regalito a la familia y de volver con algunos productos típicos que han degustado en su estancia y que quieren compartir en sus países de orígenes. De ahí que lidere el ranking en España en compras por viajero en las tiendas libres de impuestos y en los restaurantes, frente a los gigantes de Madrid o Barcelona, donde se mueve mucho pasajero de negocios que por su frecuencia de viajes reduce el consumo en las instalaciones.

De hecho, el pasado año fueron 14.341.618 los viajeros que se desplazaron en conexiones con origen o destino a alguna ciudad extranjera, una cifra que supuso un crecimiento del 16,4% más. De ellos, casi 5,5 millones eran del Reino Unido, de ahí que los británicos sean los que más gastan en volumen de ingresos en esta zona. Sin embargo, son los turistas rusos los que ocupan el puesto de cabeza en cuanto a desembolso por viajero. «Un tercio de los pasajeros son británicos, y a ellos les gusta comprar en estas tiendas. Gastan más en el aeropuerto que los alemanes. El peso de los nórdicos o de los franceses también se hace notar. Y el ruso destaca porque gasta mucho. Además, ya se aprecia que, tras la caída de hace año y medio por la devaluación del rublo, ahora se vuelve a recuperar. Es un mercado de gran interés, de hecho aquí en la tienda libre de impuestos hay cartelería en ruso», dijo.

En un paseo por la zona comercial llama la atención la escasez de público en las tiendas, algo que no preocupa a quienes están al frente de las mismas. «El negocio es así», comenta una dependienta. Y es que la manera de consumir en este atípico centro comercial no es en masa. Más allá, en la tienda central de Dutty Free una pareja holandesa cumple con la tradición de comprar chocolate, pero también cogen una botella de vino de Málaga. «Queremos que lo pruebe la familia», dijeron. «La forma de comprar de la gente es diferente. Es otro concepto. Y las tiendas facturan. En este aeropuerto las que más venden estarán en los 2,5 millones de euros y hay restaurantes que pueden llegar a los cinco millones anuales», explicó. Como curiosidad, destacó que se ha producido un cambio en la zona donde más se consume, que ahora es la del llamado lado del avión, es decir, una vez pasados los controles de seguridad. «Los viajeros quieren cuanto antes superar este trámite y luego, ya más relajados tomar un café o adquirir un perfume», dijo.

Es más apuntó un dato relevante sobre la actividad comercial, que además genera un millar de los 6.000 empleos del aeropuerto. Y es que curiosamente mientras las ventas del sector de restauración en España crecen a ritmo del 1,9%, en los aeropuertos lo hacen en torno al 15%. De ahí que la nueva gran apuesta de esta infraestructura se centre en este sector.

También avanzó la ampliación de nuevos servicios, señalando que en Málaga ha abierto el primer salón de juegos en un aeropuerto. Un negocio que también se ha contemplado en Alicante. «En estos salones se pueden tanto hacer apuestas deportivas como jugar en máquinas o en ruleta electrónica. Es verdad, que es un proyecto que se ha sopesado para optar por un operador muy especializado como es Orenes. Es un salón de unos 180 metros», puntualizó. En esta singuar zona comercial hay datos que sorprenden como el hecho de que el producto que más se vende, en cuanto a unidades, es el vodka. También resulta curioso que frente a las avalanchas de turistas que se registran en julio o en agosto, el mes con más ventas es septiembre.