Más de 150 países compiten en la ITB de Berlín por reconquistar al turista alemán

Andalucía recupera su presencia en el pabellón 2.1, en el mismo en que la Costa del Sol asistirá por primera vez con un expositor propio de 100 metros cuadrados, que se suma a la zona con que cuenta dentro del stand andaluz. También la capital malagueña dispondrá de un espacio propio. Más de un centenar de profesionales andaluces y malagueños volverán a ver las caras de sus proveedores más fieles y de nuevos operadores con los que ampliar el negocio. Esta cita está considerada la más profesional en cuanto al valor de los contratos que se sellan y con los que están convencidos de que este 2023 marcará la recuperación de los mejores registros en llegadas de turistas alemanes a Andalucía y la Costa del Sol.

El principal competidor es la propia Alemania, dado que los germanos han reforzado, en estos años de cierres de fronteras y de restricciones para viajar, su afición a descubrir los rincones más atractivos del país. Y tendrán como ventaja que España se mantiene como destino líder internacional en el que es, con 83,2 millones de habitantes, el país con mayor población entre los estados miembros de la Unión Europea. A lo que se añade que es la cuarta economía mundial, tras Estados Unidos, China y Japón y un mercado con un gen viajero que provocó que antes de la pandemia el 78% de los alemanes de entre 14 y 75 años realizaron al menos un viaje al año. Unas vacaciones que se interiorizan como un bien básico, toda una prioridad en el consumo, para el que destinaron un presupuesto medio de 1.032 euros por persona.

Claves

Unos elementos que hacen del turista alemán un viajero muy interesante al que ningún país quiere ceder cuota de mercado. De ahí, que Andalucía se lance a recuperar el volumen de turistas de 2019 y lo haga innovando en una estrategia de comenzar a captar a la generación Z, según ha avanzado el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, que ha apuntado a la mejora de la conectividad aérea como otro de los grandes retos en Alemania.

Un objetivo que comparte Turismo Costa del Sol, cuyo presidente de esta empresa pública, Francisco Salado, ha asegurado que «volvemos con todas nuestras fuerzas para reconquistar uno de nuestros principales mercados. Queremos mostrar a los turistas alemanes lo mucho que podemos ofrecerles. Para convencerles de que nuestro destino es el mejor posible para sus vacaciones durante todo el año». Él está convencido de que en este ejercicio se pueden alcanzar los niveles de viajeros de antes de la pandemia, si bien ha advertido de que los datos con los que llegan a esta cita no son los deseados. «Se estima que el número de turistas alemanes que llegaron a la Costa del Sol el año pasado fue 578.000, lo que supone un descenso de un 25% respecto a 2019, cuando recalaron 773.919. Estos viajeros generaron 861,7 millones de euros, lo que implica un descenso del 24,5 % sobre el impacto económico producido por el turismo alemán en la crisis sanitaria, que fue de 1.141,7 millones de euros», ha detallado.

Similar situación registra la capital malagueña, que tirará en esta ITB del Año de Picasso como protagonista y como palanca para presentar la candidatura de esta ciudad para acoger la Expo2027. El concejal de Turismo, Jacobo Florido, ha afirmado que pese a que el aeropuerto de Málaga ha recibido un 22% menos de alemanes durante el pasado año y los hoteles de la capital malagueña han visto mermada la llegada de estos visitantes, los 81.317 que recalaron generaron más estancias que los 82.524 que se registraron en el año anterior a la pandemia. Concretamente, más de 212.000 pernoctaciones, representando el 5% de los turistas internacionales, sólo superados por los británicos.