Siete datos que nunca se deben compartir al navegar por Internet

Susana Zamora

Lunes, 27 de septiembre 2021, 19:25

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Redes sociales, compras 'on line', aplicaciones de mensajería o de comida a domicilio... La navegación por Internet mantiene expuesto al usuario. Va dejando un rastro que con el tiempo se convertirá en su huella digital. De qué datos comparta con el resto de la comunidad y de cómo lo haga podrá dormir más o menos tranquilo. «Antes de compartir algo en Internet, debemos pararnos a pensar si realmente no nos importa que cualquier persona pueda acceder a ello, bien ahora o en el futuro. Debemos tener claro que perderemos el control de cualquier información que subamos a Internet, ya que, aunque lo borremos, un tercero habrá podido guardarlo y a su vez compartirlo», advierte el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que detalla los siete grandes datos que «bajo ninguna circunstancia se deben compartir».

Aunque es habitual proporcionar estos datos para el registro en distintas web y plataformas, no hay que hacerlo libremente en sitios públicos por ser información personal sensible. «Nos exponemos a ser víctimas de spam, phishing y todo tipo de ciberataques», advierte el Incibe.

Tampoco hay que hacer públicas ni la dirección ni la ubicación en tiempo real. «Es muy peligroso», aseguran, dado que se desconocen las intenciones de quien accede a esa información.

«Todos nos morimos de ganas de mostrar al mundo a nuestro hijo, sobrino o nieto, especialmente en las redes sociales». Sin embargo, se desconoce dónde pueden acabar estas imágenes ni quién puede tener acceso a ellas. «Lo mejor es taparle la cara de algún modo».

El mero hecho de subir fotos a las redes sociales e Internet ya tiene un impacto en la identidad digital del usuario y «debe hacerse con cabeza». Publicar fotos comprometedoras o de carácter íntimo o sexual puede suponer una gran amenaza para nuestra seguridad y tener consecuencias muy graves, como la sextorsión o el ciberacoso.

El DNI, carné de conducir, contrato de trabajo o datos bancarios son datos personales muy sensibles. Con su revelación, el usuario se expone, por ejemplo, a una suplantación de identidad y el uso esos datos de forma fraudulenta.

Es habitual utilizar internet para expresarse y compartir críticas y quejas. «Sin embargo, un comentario subido de todo en la red puede llegar a oídos de personas que puedan sentirse ofendidas o incluso atacadas, y que podrían no tomarse demasiado bien nuestros comentarios», exponen.

Del mismo modo que no deberían compartir fotos de terceros sin su aprobación, las conversaciones privadas no son algo que haya que compartir en Internet, especialmente si contienen datos personales o información que podría considerarse como revelación de secretos y la otra persona no querría difundir.