A la busca del unicornio entre las 'startups' andaluzas

El 'pelotazo' que hizo famoso al marbellí Félix Ruiz fue Tuenti, la red social que se adelantó al éxito de Facebook y fue vendida por más de 80 millones de euros a Telefónica en 2010. Después se enroló en Jobandtalent, otra de las 'startups' españolas que más inversión ha atraído y, tras dejar la presidencia de ésta (donde sigue como accionista), reparte su tiempo, dinero y talento entre proyectos tan prometedores como Playtomic, Genially, StoryBeat y GuruCall.

En estas empresas tecnológicas –y también en Medac–, Félix Ruiz es socio de Ávila. Quizá por su precoz experiencia como emprendedores de éxito, ambos tienen una visión similar sobre lo que buscan en una 'startup'; ese algo difícil de explicar que les hace apostar por un proyecto y no por otro. También tienen el mismo perfil de inversor: no sólo ponen dinero sino que se implican a fondo en los proyectos.

«Las ideas no son tan importantes. La clave está en el equipo, sin duda», coinciden. «He visto compañías maravillosas que por tener una mala ejecución han ido para abajo y he visto cómo compañías quebradas con un buen equipo empujando y levantando capital hemos conseguido crear un monstruo», reflexiona Ruiz. «También nos fijamos en la escalabilidad y el tamaño de los sectores; eso te dice cuánto puede crecer el proyecto», añade Paco Ávila, que apunta un tercer factor: el 'timing', el momento en el que la 'startup' ataca el mercado. Porque es cierto que el que golpea primero golpea dos veces, pero tan malo como llegar tarde es llegar demasiado pronto, cuando los potenciales usuarios del producto o servicio no están preparados.

Después de analizar cientos de 'startups' e invertir en decenas, Ávila y Ruiz han llegado una conclusión: Andalucía –y Málaga en particular– no tienen nada que envidiar a Madrid o Barcelona en talento emprendedor. Pero sí hay un importante hándicap: la falta de capital inversor focalizado en el Sur de España. Por eso están decididos a impulsar la creación de un fondo privado potente que opere desde la Costa del Sol y agite el ecosistema tecnológico. Su objetivo es ambicioso: encontrar al próximo 'unicornio' andaluz. Así se denomina en la jerga tecnológica a las empresas que llegan a valer más de 1.000 millones de dólares. En España este un hito que sólo Wallapop, Idealista, Glovo y alguna más han logrado.

«Hay mucho talento 'startupero' en Andalucía que no consigue sacar cabeza porque no encuentra financiación o la que encuentra es muy institucional. Y por otra parte, en la Costa del Sol hay dinero, ¡sólo en Marbella hay más posibilidades de inversión que en Madrid o Barcelona! Lo que falta es una estructura que canalice ese dinero hacia el ecosistema 'startup'», exclama Ruiz. «La idea que tenemos es montar un vehículo de inversión que dé soporte a todas las inversiones que ya tenemos y las nuevas que realicemos», añade.

«Queremos reforzar el ecosistema emprendedor e inversor del Sur de España. No hay ningún fondo centrado en Andalucía más allá de los instrumentos públicos, que están muy bien y son de agradecer, pero funcionan de otra manera«, apunta Paco Ávila, que espera poder hacer realidad este objetivo en un plazo relativamente cercano.

Ambos empresarios tienen claro que si Andalucía jugara bien sus cartas no sería difícil atraer a un número importante de inversores y emprendedores del mundo tecnológico. «Hay mucha gente del sector que conocemos que está harta de Londres o Madrid. ¿Crees que si se lo pusieran fácil no se vendrían a vivir y trabajar a la Costa del Sol?«, reflexiona Ávila. Y sí, esas »cartas« a las que se refieren son, en buena parte, incentivos fiscales. »La tributación a la que se somete a los emprendedores es horrible«, apunta el presidente de Medac. Contar con una universidad –o universidades– más ágil y cercana a las necesidades de las empresas es otro objetivo en el que trabajar, en su opinión.