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Ocho sorpresas que encierra la oficina malagueña de Google
El interior del centro de ciberseguridad está plagado de guiños a las pasiones de los 'googlers' malagueños: de los espetos a los videojuegos
Una oficina de Google tiene que cumplir una serie de expectativas: un diseño original, mucho colorido, detalles frikis, futbolines y videojuegos a disposición de los ... empleados, una atractiva oferta culinaria gratuita, así como otras dependencias y servicios pensados para el ocio y el descanso de los empleados, desde gimnasio a salas de masaje. El nuevo centro de ciberseguridad de Google en Málaga cumple estos estándares, aunque sea de un tamaño pequeño en comparación con otras oficinas de la multinacional. Pero además, por su ubicación y por la singularidad del edificio donde se ubica, hay una serie de curiosidades que sorprenden al visitante:
1 Los toques 'malaguitas'
La malagueñidad de esta oficina está fuera de duda desde que se accede a ella. Y es que las dependencias de la planta baja se han bautizado con nombres muy autóctonos: la sala de formación se llama Aliquindoi; las zonas de cafetería y comedor se llaman Merendero y Espeto; la de descanso, Chambao. El auditorio, en honor a la mayor sala de reuniones que tenía Virustotal en su antigua oficina, ha sido bautizado como Moraga.
Estos nombres no son los únicos homenajes a Málaga. En un lugar destacado de la 'microkitchen', en la primera planta (el lugar donde los empleados pueden servirse un café o picar algo entre horas) se exhibe el 'doogle' homenaje al espeto malagueño. Además, el suelo de este espacio está inspirado en la decoración mural de la Iglesia de San Juan.
2 Pasión por los videojuegos
Si en la planta baja dominan los nombres 'malaguitas', en la primera planta los protagonistas son los videojuegos clásicos. Hay salas de reuniones consagradas a Mario Bros, Space Invaders, Final Fantasy o Monkey Island. Tampoco faltan las máquinas 'arcade' para hacer las delicias de los 'gamers' más nostálgicos. Además, para que no se olvide donde estamos, también hay salas con nombres de virus famosos como Wannacry, Stuxnet o Mirai.
3 Un futbolín que no es de postureo
El futbolín suele formar parte de la decoración de toda oficina 'guay' que se precie, pero en el caso de Virustotal su presencia no es debida al postureo: sus empleados más veteranos -con Bernardo Quintero a la cabeza- llevan librando encarnizadas batallas desde los inicios. En la nueva oficina hay un futbolín nuevo, pero los 'googlers' malagueños mantienen su fidelidad al antiguo, que viene de aquel chalé de El Candado donde Virustotal operaba en su primera etapa con Google, y que ya ha sobrevivido a dos mudanzas.
4 El ordenador más infectado del mundo
En el GSEC Málaga presumen de custodiar un objeto único: el «ordenador más infectado del mundo». Es un PC que los expertos de Virustotal infectaron a conciencia por una buena causa: un proyecto didáctico que exhibieron hace unos meses en el DES, con el fin de informar y concienciar sobre cómo funcionan las diferentes clases de 'malware'. El PC tiene treinta clases diferentes de 'malware' ejecutándose al mismo tiempo en memoria, desde un virus clásico de los 80 hasta un gusano, un troyano bancario, un 'fake antivirus', un 'exploit' o un 'adware'. Además, tiene más de 6 millones de 'malware' latentes en el sistema esperando ser activados.
5 Unas siglas equívocas
En la zona de comedor de la nueva oficina de Google hay un detalle curioso relacionado con la naturaleza originaria del edificio donde se asienta. Se trata de un par de vidrieras enmarcadas, donde se pueden ver una G y una M mayúsculas en una florida caligrafía. Lo evidente sería pensar que son las iniciales de Google Málaga... Pero en realidad, son unas vidrieras que se rescataron de los escombros del edificio original cuando se demolió la estructura: la G y la M son las siglas de Gobierno Militar.
6 El mural de la azotea
En la azotea del edificio hay un llamativo mural que reinterpreta el famoso 'doodle' de Google que es obra de Víctor García (Play In Colors). El artista malagueño también es responsable del diseño geométrico del suelo de este espacio, hecho a base de lamas de madera pintadas; y de la decoración mural del auditorio, en ladrillos artesanales de Todobarro.
7 Una oficina 'foodie'
«La comida es muy importante en Google», reconoce la 'program manager' de GSEC Málaga, Paloma Simón, mientras enseña el comedor. No es sólo el lugar donde desayunan y almuerzan los 'googlers'; es un sitio de reunión e intercambio y está abierto a visitas. No en vano se dice que la mayoría de 'googlers' ganan algún kilo de peso en el primer año de trabajo en la compañía. «Intentamos que la comida sea saludable, de cercanía y ecológica», apunta Simón. Además del comedor, que extiende sus mesas hacia la terraza, los empleados tienen a su disposición una 'microkitchen', que es otra tradición en Google. Allí se pueden servir en cualquier momento un café o un refresco y picar algo.
8 El Rey en su castillo
En Virustotal, el 'troleo' al jefe es toda una tradición. Bernardo Quintero soporta con humor la afición de sus empleados a gastarle bromas. El primer día que se instalaron en el nuevo edificio, el responsable del equipo se encontró una lona colgada en el escenario del auditorio que decía «Bienvenido al castillo, Rey». Era una nueva vuelta de tuerca a la broma que llevan haciédole desde hace años, cuando un artículo periodístico le calificó de «rey de la ciberseguridad». La lona ha acabado decorando la pared de una de las salas de trabajo.
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