Así fue la detención de El Lute en Mangas Verdes
«El Lute salta de nuevo a la actualidad. Cuando ya su figura había entrado en el campo de la leyenda, convirtiéndose en un mito, ... el escurridizo 'quinqui' hace acto de presencia en nuestra provincia». Son las palabras con las que arrancaba un artículo publicado en este periódico hace ya más de medio siglo, solo unas horas después de que el entonces delincuente y fugitivo número uno del franquismo tuviese que salir huyendo de la casa en la que se ocultaba de la Guardia Civil en la zona Mangas Verdes. Unos mosaicos donde se plasma la historia de Mangas Verdes recuerdan ahora las andanzas de Eleuterio Sánchez, El Lute, en julio de 1972.
A principios de este mes llegó a la populosa barriada. Ya llevaba un año en Málaga, viviendo en la zona de Camino de Antequera, después de haberse fugado de la prisión del Puerto de Santa María. Ya estaba entonces en busca y captura, siendo uno de los prófugos más perseguidos por los agentes, que le seguían la pista por la ciudad. Tras un atraco frustrado en una sucursal bancaria de Estación de Cártama acabó en Mangas Verdes, en una vivienda en la que estaban sus hijos y su hermana, entre otros familiares. Sus hermanos y él y escaparon de la Guardia Civil saltando por los tejados de las casas de la zona donde vivía.
En una visita a Málaga décadas después relató que se disfrazaba «para salir a la calle y pasar inadvertido, pero aquí todo el mundo sabía quién era», dijo ante los numerosos vecinos que le acompañaron en su reencuentro en 2016.
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