Ferran Adrià: «¿Inteligencia artificial? En la cocina nos sobra con la humana»

El chef catalán no ha dado una charla al uso, sino que, como buen profesor, ha interpelado continuamente al público que llenaba el Teatro del Soho Caixabank, formado en buena parte por profesionales de la gastronomía y alumnos de escuelas de cocina. Más de uno puede presumir a partir de ahora de haberse llevado una regañina de Adrià. «¿Que no te gustan las gambas? Pues buena cocinera vas a ser tú. Si quieres llegar lejos en esto te tiene que gustar más comer que cocinar. Y te tienen que gustar el 99% de las cosas. A mí, lo único que no me gusta es el pimiento», le soltaba a una asistente. «¿Tú estarías dispuesta a no ganar dinero durante 14 años?», espetaba a otra.

Entre las cuestiones que respondía Adrià no faltaba el 'hype' del momento. «¿Cree que la inteligencia artificial tendrá un papel en la cocina creativa?» «Va a ser difícil que tenga éxito en este campo.Para crear en cocina a nivel profesional no hace falta la inteligencia artificial, con la inteligencia humana nos sobra», zanjaba el chef.

Adriá centró su mensaje en la importancia de fomentar una actitud innovadora y abierta al cambio en cualquier tipo de organización si se quiere garantizar su éxito y su supervivencia. Una actitud que, según ha definido, es «la introducción de un cambio creativo en la empresa o la organización, sea interno o externo, que tenga éxito». Hay que distinguir entre esta capacidad innovadora, que cualquiera puede tener si está abierto al cambio, y la innovación disruptiva, como la que practicaba El Bulli, que no está al alcance de cualquiera. »El máximo nivel de innovación posible es el cambio de paradigma: cuando eres capaz de cuestionar lo que tú haces. Qué es cocinar, qué significa cocinar. ¿Por qué El Bulli cambió el paradigma? Porque cambió la experiencia gastronómica. Se pasó de ir a comer a un restaurante como experiencia social a ir para vivir emociones», reflexionaba.

Adriá centró su mensaje en la importancia de fomentar una actitud innovadora y abierta al cambio en cualquier tipo de organización si se quiere garantizar su éxito y su supervivencia. Una actitud que, según ha definido, es «la introducción de un cambio creativo en la empresa o la organización, sea interno o externo, que tenga éxito». Hay que distinguir entre esta capacidad innovadora, que cualquiera puede tener si está abierto al cambio, y la innovación disruptiva, como la que practicaba El Bulli, que no está al alcance de cualquiera. »El máximo nivel de innovación posible es el cambio de paradigma: cuando eres capaz de cuestionar lo que tú haces. Qué es cocinar, qué significa cocinar. ¿Por qué El Bulli cambió el paradigma? Porque cambió la experiencia gastronómica. Se pasó de ir a comer a un restaurante como experiencia social a ir para vivir emociones», reflexionaba.

¿Un cocinero en un encuentro Sun&Tech? Nada más apropiado, reseñaba Manolo Castillo, puesto que Adrià está considerado, además de un genio de la cocina, un referente mundial de la innovación. No en vano El Bulli fue nombrado mejor restaurante del mundo durante cuatro años de forma consecutiva. Cuando estaba en la cúspide de su fama, en 2011, cerró para transformarse en elBullifoundation, una entidad privada nacida con la voluntad de promocionar la innovación y la creatividad a través del lenguaje de la cocina. Así lo describía, por su parte, el director territorial de CaixaBank, Juan Ignacio Zafra: «Ferrán es un hombre de innovación aplicada y con los pies en el suelo. Es un sabio; una persona muy humilde que siempre escucha y se interesa por todo, por eso es tan brillante».

Adrià tuvo, por su parte, buenas palabras para Málaga: «Su nivel gastrónomico es brutal». El cocinero recordaba los restaurantes que visitó en su última visita a la Costa del Sol junto a José Andrés: Los Marinos José en Fuengirola y La Casa del Pescador en Marbella.

Ferran Adrià nació en 1962 en l'Hospitalet de Llobregat y con apenas 18 años dejó sus estudios de Empresariales para trabajar como lavaplatos en el hotel Playafels, de Castelldefels. Por entonces, reseñaba hoy, «ni soñaba con ser cocinero ni me gustaba comer». Cuatro años más tarde era jefe de cocina en El Bulli, que durante los 14 años siguientes se situaría a la vanguardia de la cocina mundial y acumularía toda clase de premios y distinciones. Una etapa en la que tocó el cielo a nivel profesional, pero no se hizo rico, según confesaba hoy: «Durante 14 años mi socio y yo estuvimos ganando lo que serían ahora 2.500 euros al mes».

Ahora, en paralelo a la formación y a la investigación, Ferran Adrià está ultimando la apertura de El Bulli 1846, un centro expositivo y museístico que abrirá en el mismo lugar en donde estaba el restaurante y que permitirá mostrar todo el legado de elBulli. El nuevo espacio se prevé que abra el próximo mes de junio con un triple objetivo: salvaguardar el legado, promover la actitud innovadora y generar contenido de calidad sobre la restauración gastronómica. Será, en sus propias palabras, un museo para reflexionar sobre el conocimiento y la innovación.

El cocinero tiene un acuerdo de colaboración con CaixaBank desde el pasado año 2015, una unión que nace como una forma de asociar la marca a la innovación y facilitar formación a la hostelería.

Sun&Tech Meet Now es un ciclo de encuentros con líderes del ecosistema tecnológico e innovador que se celebran a lo largo del año, dando continuidad al gran evento Sun&Tech. En los últimos meses han participado en estos foros José Antonio Pérez, CEO de CoverManager, una de las startups españolas más pujantes del momento; Javier Rodríguez Zapatero, el presidente del Grupo Digitalent; o el artista y creador de contenidos Adrián Maldonado, más conocido como Spoksponha.