Un vigilante municipal salva la vida a un repartidor de Correos que sufría un infarto en Gaucín
José María Corbacho subió al funcionario al coche policial junto a dos sanitarios y lo trasladó hasta donde se encontraba la ambulancia más próxima
La rápida reacción de un vigilante municipal ha sido clave para salvar la vida a un funcionario de Correos de 55 años que sufrió un ... infarto en Gaucín. Ocurrió en la mañana de este lunes, en pleno centro del municipio, situado en la Serranía de Ronda.
El repartidor estaba entregando la correspondencia cuando empezó a sentirse mal y a notar una fuerte presión en el pecho y dolor de brazo. José María Corbacho, que lleva 17 años trabajando como vigilante municipal, pasaba en ese instante por la zona y fue alertado por varios vecinos.
«Le habían sentado en la silla de una terraza y al verle me di cuenta de que estaba pálido, muy blanco; le toqué y estaba muy frío», relata Corbacho en declaraciones a SUR, quien señala que el funcionario apenas reaccionaba.
El auxiliar de policía rápidamente intuyó que el hombre podría estar sufriendo un infarto. «Los primeros minutos son claves en esa situación y pensé que si llamaba a la ambulancia, que tiene que venir de otro municipio, se iba a perder un tiempo que puede ser determinante», explica.
El agente decidió ir al centro médico local, donde contó la situación y trasladó en el vehículo policial a un médico y a una enfermera hasta donde se encontraba el enfermo, de modo que así pudo recibir en el lugar los primeros auxilios.
Luego contactó con la ambulancia, con la que se coordinó para que no se perdiera un tiempo que podía ser de vida o muerte. «Subí al hombre al coche patrulla y a los sanitarios, que gracias a Dios estaban con nosotros, y lo trasladamos hasta donde se encontraba el vehículo sanitario», explica.
El vigilante municipal se encontró con la ambulancia en el Puerto del Espino, en Algatocín, donde se produjo el traspaso del enfermo, que fue evacuado en primer lugar al Hospital de la Serranía de Ronda y, posteriormente, al Hospital Clínico de Málaga.
«Todo pasó muy rápido, es lo que intenté porque el hombre estaba muy mal; pudimos ganar unos diez o quince minutos que pueden ser claves para salvar una vida», indica Corbacho. Hoy, dice, ha sentido «una felicidad inmensa» al saber que el funcionario ya está estable.
Más ilusión todavía le ha hecho recibir un mensaje del propio empleado de Correos, quien ha contactado con él en cuanto se ha sentido mejor y ha conseguido su número. «Me ha dicho que tiene ganas de verme y que me debe un abrazo», cuenta el vigilante municipal con alegría.
No se conocían personalmente, aunque Corbacho le había visto alguna vez por el municipio cuando realizaba el reparto de cartas y paquetería. «La satisfacción de saber que está bien no la puedo ni describir», asegura.
José María Corbacho, que también es vecino de Gaucín, lleva 17 años trabajando como vigilante municipal en la localidad del Valle del Genal. La localidad cuenta con dos policías locales y dos vigilantes municipales que trabajan como auxiliares de los agentes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión