Una víctima de los robos en negocios de La Virreina: «He dormido en mi local por miedo a que vuelva»

Habla desde el anonimato, al igual que el resto de los perjudicados con los que SUR ha contactado, por temor a que el sospechoso pueda emprender represalias. «Esto que está pasando es la comidilla del barrio porque estamos todos en tensión», señala. De hecho, varios de los locales asaltados se encuentran situados en la misma avenida, a una distancia de apenas unos metros. Lo que peor están llevando, coinciden los denunciantes, es saber que cada vez que el presunto autor es detenido vuelve a quedar en libertad en cuestión de horas. «Y en cuanto sale a la calle vuelven los robos», explican.

Según detallan, el supuesto responsable de estos hechos delictivos, a quien la Policía Nacional tiene perfectamente identificado, suele actuar en cuanto los establecimientos echan el cierre, aunque también lo ha hecho en ocasiones a primera hora de la mañana, a la vista incluso de varios testigos que pasaban por la zona para ir a sus trabajos o llevar a sus hijos a los colegios. «No le echa para atrás que le puedan ver, que salte la alarma o que haya cámaras; revienta el escaparate y se lleva lo que pilla», cuentan varios afectados. Hay locales en los que, incluso, después de destrozar la cristalera, se ha marchado con las manos vacías.

Algunos de los comercios que han sido asaltados ya habían sufrido anteriormente tentativas de robos, como comprobaron los propietarios al ver que sus escaparates presentaban daños, y sospechan que el autor habría sido el mismo. «Parece que se le queda la fijación cuando no lo consigue porque en todos los sitios en los que lo había intentado antes al final ha vuelto y ha entrado», manifiestan. Según apuntan, alguna vez también le han visto usar un patinete para huir, de acuerdo con lo que les han referido los testigos.

Los dueños de los negocios sostienen que se sienten «completamente indefensos» a causa de estos robos y que están llegando a un punto en el que es imposible descansar o estar tranquilos tras abandonar sus comercios por miedo a que sean violentados. Principalmente, por las molestias que les ocasionan hasta que gestionan los daños con los seguros, en caso de que estos los cubran completamente. «No están siendo asaltos en los que se lleve cosas de gran valor ni mucho dinero», agregan al respecto.

Como han captado las cámaras de seguridad de distintos locales afectados, suele llevar una gorra o vestir una sudadera con capucha para tratar de ocultar su rostro. Los robos apenas duran dos o tres minutos: con ayuda de una pequeña linterna revuelve los objetos que están al alcance, generalmente en los mostradores, y huye con dispositivos electrónicos, como ordenadores o teléfonos, y con el dinero que encuentra.

Según ha podido saber este periódico, al menos en un par de ocasiones el sospechoso fue arrestado infraganti por los policías tras sufrir cortes al intentar colarse en los establecimientos a través de los cristales fracturados, teniendo que ser trasladado por los agentes a un centro hospitalario para que fuese atendido por las heridas antes de llevarlo a los calabozos. Fuentes policiales han precisado que actualmente hay un dispositivo desplegado para dar -de nuevo- con el supuesto autor por su presunta implicación en los robos, aunque la investigación, asumida por efectivos de la Comisaría de Distrito Norte, continúa abierta.

«Hasta ahora no ha hecho daño físico a nadie, pero no sabemos qué puede pasar si se encuentra a alguien dentro o si en algún momento decide empezar a robar con los establecimientos abiertos», apuntan algunos de los responsables de los comercios asaltados. Los empresarios, asimismo, sostienen que el problema no radica de la actuación policial, ya que los agentes, al parecer, han detenido en varias ocasiones al sospechoso, sino que apuntan a la decisión de la autoridad judicial de dejarle en libertad. Sobre todo, porque creen que el presunto autor no va a parar hasta que ingrese en prisión: «Hasta entonces, mucho nos tememos que esto va a seguir así».