Dos trabajadoras, despedidas por hablar por teléfono entre ellas durante horas en su jornada laboral

La empresa es una asesoría y tiene prohibido a sus trabajadores usar los medios profesionales para fines privados. También tiene advertidos a sus trabajadores, personalmente, sobre la posibilidad de supervisión de su labor a fin de controlar la efectividad de su trabajo. Los empleados tampoco pueden usar en horario de trabajo sus teléfonos particulares.

Los abogados de las trabajadoras señalaron que no podían ser despedidas, ya que se había atentado contra sus derechos fundamentales a la intimidad y al secreto de las comunicaciones, y que también se habían violado los derechos a la igualdad y a la libertad sindical. Además señalaron que una había sido despedida por haber sido madre, y la otra por ser representante de los trabajadores, ya que era la presidenta del comité de empresa.

La Sala de lo Social afirma que han sido despedidas «por los incumplimientos contractuales que se le atribuyen en la carta de despido y que han sido acreditados por la empresa». Una tenía un salario mensual de 1.283 euros, incluido el prorrateo de las pagas extraordinarias, y la otra trabajadora 1.412 euros. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha confirmado una sentencia anterior, que era del Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres.