El secuestro de un escultor en Archidona: ocho horas encapuchado, una brida al cuello y palizas hasta dejarlo inconsciente
Los asaltantes, que acaban de ser condenados a doce años y medio de cárcel, lo retuvieron en su furgoneta para sacar el dinero de las tarjetas bancarias
Alvaro Frías y Juan Cano
Málaga
Sábado, 30 de abril 2022, 01:08
Fue una auténtica pesadilla que duró más de ocho horas. Ese es el tiempo que un escultor de Archidona permaneció retenido por sus captores, que ... le ajustaron una cuerda al cuello y le pusieron una capucha en la cabeza para que no viera nada. Lo metieron en el maletero de su furgoneta y le dieron numerosas palizas para que les diera el código pin de su tarjeta. Se hicieron con un botín de 1.680 euros. Finalmente, ha recaído sobre ellos una condena de la Audiencia Provincial de Málaga por todo lo que le hicieron a la víctima, a la que abandonaron inconsciente a su suerte.
Los hechos tuvieron lugar el 8 de febrero de 2020. El escultor terminó de cenar sobre las 23.30 horas y se dirigió a su vehículo, una furgoneta Renault Trafic, que tenía aparcada en la calle Nueva de la citada localidad. Allí le esperaban los condenados en esta causa, dos hombres de nacionalidad española y de 31 años de edad, junto con una tercera persona que no ha podido ser identificada.
Cuando abrió la furgoneta y se subió, los procesados aprovecharon para meterse dentro. Uno lo hizo por la puerta lateral y se colocó en la parte trasera, mientras que el otro se situó de copiloto y le ordenó a la víctima, a la que mostró lo que podría ser una pistola, que condujera hasta la sucursal de Unicaja que hay en Archidona.
Cuando llegaron, los delincuentes pasaron a la parte trasera a la víctima, un escultor de 70 años que está representado en esta causa por el letrado José Francisco Lozano, del despacho Pedrosa & Lozano Abogados. Le pusieron una capucha en la cabeza para que no pudiera ver nada y, tras ajustarle con fuerza una cuerda en el cuello, le quitaron la cartera, en la que había 180 euros en efectivo y dos tarjetas bancarias.
Le pidieron el código pin para sacar dinero, algo que la víctima aseguró que les dio correctamente, pero no funcionó. Tras un intento fallido de sacar dinero fue cuando empezaron a lloverle los golpes. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, le pegaron por todo el cuerpo, mientras le insistían en que dijera el número correcto. Siempre lo hacían bajo amenazas, con frases como: «Esta noche muere».
Ante esta situación, el escultor contó que no tenía cuenta en Archidona, ya que su banco era el BBVA de Antequera. Los criminales decidieron entonces ir allí y, mientras uno conducía la furgoneta, el otro iba en la parte trasera propinándole más golpes a la víctima. Le pegaba en la cabeza y en el tórax para que le confesara las claves de las tarjetas.
Sobre las dos de la madrugada, uno de los captores se bajó de la furgoneta y fue al cajero de BBVA situado en la calle Infante Don Fernando, donde trató, sin éxito, de sacar dinero tecleando el número pin, según se indica en la resolución judicial.
En esa misma calle, esta vez en un cajero de Cajamar, el otro delincuente sí logró el objetivo. En concreto, retiró 500 euros. Sin embargo, pese a que lo intentaron sin lograrlo en algunas entidades más, decidieron ir en el vehículo hasta Málaga capital para seguir probando suerte. En un cajero de BBVA situado en la avenida de Andalucía, los delincuentes retiraron 1.000 euros sobre las tres de la madrugada.
Durante todo el recorrido, que duró más de 140 kilómetros, los criminales golpearon de forma violenta y reiterada al escultor, que permaneció amordazado y encapuchado en la parte trasera de su furgoneta. Lo amenazaron de muerte varias veces para que no engañara con el número pin y, antes de perder el conocimiento, la víctima escuchó como uno de los condenados decía: «A este lo ahorco y se termina el problema».
Tras conseguir los 1.000 euros en Málaga, los delincuentes condujeron de nuevo hasta Archidona, donde abandonaron al escultor en la zona de la piscina municipal. Lo dejaron amordazado, semiinconsciente y sangrando en la parte trasera del vehículo, que estacionaron pegado a la pared para que no pudiera salir de allí.
Antes de marcharse le quitaron su móvil. También le arrancaron un anillo que llevaba en la mano derecha, el de bodas de su padre, con tal violencia, que le ha quedado una limitación de movilidad. Fue un vecino que pasó por la zona el que escuchó sus gritos de auxilio. Pidió inmediatamente ayuda, logrando liberar a la víctima, que fue trasladada hasta el hospital de Antequera para ser asistido de las lesiones que presentaba. Permaneció un mes ingresado.
En el centro se le hizo un parte con las numerosas heridas que tenía. Durante el juicio, la víctima contó que aquellos criminales le habían roto las muñecas, que ya no puede cincelar y que ha perdido fuerza y precisión, siempre según se recoge en la sentencia.
Por todo ello, los delincuentes han sido condenados, cada uno, a doce años y medio de cárcel como responsables de los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones y detención ilegal, concurriendo en todos ellos la circunstancia agravante de abuso de superioridad. Asimismo, tendrán que indemnizar de forma solidaria al escultor con más de 40.000 euros por las lesiones y las secuelas que le han provocado.
Los magistrados de la Audiencia Provincial de Málaga también han ordenado que no pueda acercarse ni comunicarse con la víctima durante 17 años. Durante ese tiempo, si la víctima reside en Archidona, ellos tendrán que irse del pueblo una vez que cumplan su condena y salgan de prisión.
Sin embargo, la sentencia de la Audiencia Provincial fue recurrida. Tras revisarla, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acaban de confirmarla íntegramente, salvo el destierro de Archidona.
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