Ratifican la condena a cuatro hombres por asaltar una vivienda en Periana y golpear a la dueña con un cuchillo

Los hechos sucedieron en junio de 2022. Según se declaró probado por la Audiencia de Málaga y ahora confirma el TSJA, los acusados, «puestos de común acuerdo y con ánimo de ilícito enriquecimiento patrimonial», fueron al domicilio de las víctimas en dicha localidad, quedándose uno en labores de vigilancia en el exterior en un coche.

Los otros procesados, dice la Sala, accedieron al interior del recinto, provistos de pasamontañas que ocultaban su verdadera identidad. Aprovechando que los perros de la propietaria empezaron a ladrar, y ésta tuvo que salir para calmarlos, la abordaron, colocando un acusado un cuchillo en el cuello de ésta e instándola a que cogiera a los perros y los amarrase «o los mataría».

La mujer fue obligada a entrar en la vivienda por los acusados, que le dijeron que «o hacía lo que le decían o iba a ser peor», llegando uno de ellos a golpearla en la cabeza con el mango de su cuchillo. Esto hizo que la mujer cayera al suelo, lo que aprovechó para activar el botón de la alarma que tenía instalada en su domicilio.

Al oír la señal de alarma, los acusados salieron huyendo del lugar y fueron recogidos por el otro procesado que les esperaba en el exterior; no sin antes lograr apoderarse de diversas joyas de oro, un tocado, una consola, tres relojes de pulsera y un ordenador portátil, se precisa en la sentencia, que ahora ha sido confirmada en su integridad, según han informado a SUR fuentes del TSJA.

A consecuencia de los hechos, la mujer sufrió varias lesiones y problemas psicológicos. La perjudicada ha recuperado el ordenador portátil y dos relojes, mientras que los efectos sustraídos y no recuperados han sido valorados pericialmente en la cantidad de 2.273,30 euros. No ha quedado acreditado que el otro morador sufriera lesiones como consecuencia de los hechos acaecidos.

Por estos hechos, se condenó a los acusados por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y uso de armas o medios peligrosos, con la agravante de reincidencia y de disfraz. A uno de los procesados se le impuso la pena de cuatro años y diez meses de prisión; a otros dos se les condenó a cuatro años y ocho meses de cárcel; y al cuarto, cuatro años y cuatro meses de prisión. También se les impuso una pena de multa por un delito de lesiones.

Para el Alto Tribunal Andaluz, la condena está basada en «prueba suficiente y en su valoración, minuciosamente motivada en la sentencia apelada, no se aprecia error alguno, por lo que los recursos han de ser desestimados». Además, apunta a una «total inexistencia de motivos espurios que pudieran hacer pensar que la testigo prefiriese identificar falsamente a los acusados».