Prisión para el presidente de una asociación religiosa de Estepona por abusar de varios de sus seguidores desde hace 25 años

La investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, se inició con la denuncia de una de las víctimas por un presunto delito de agresión sexual. Según relató el perjudicado, el agresor manifestaba que su psicólogo le aconsejaba explorar y saciar su curiosidad para poder superar la atracción que sentía hacia los hombres.

Para ello, presuntamente sometía a la víctima, mediante coerción y/o intimidación, para que cediera a la presión que éste ejercía con el único fin de dejar de oponer resistencia ante cualquier acto sexual que le propusiera, según ha informado la Comisaría Provincial.

Las pesquisas policiales permitieron identificar al presunto autor, que ejercía funciones de presidente de una asociación dedicada a tratar aspectos relativos a la fe religiosa y su aplicación en la vida cotidiana. La mayoría de sus seguidores eran extranjeros y habían sido captados en países con situaciones sociopolíticas complicadas.

Al parecer, utilizaba las redes sociales para contactar con sus seguidores. En ese primer contacto, pedía opiniones y seleccionaba a personas creyentes de otros países para ofrecerles un «futuro europeo». De este modo, aprovechaba sus respuestas para obtener información sobre la vulnerabilidad de las posibles víctimas a las que ofrecía «amparo emocional y espiritual», siempre según la policía.

Hasta el momento, han sido localizadas dos víctimas a las que ofreció trasladarse a un país europeo en busca de un futuro mejor. Una vez en España, las víctimas, alojadas en casa del detenido, «eran manipuladas emocional y psicológicamente» a la vez que amenazadas para que, al sentirse atrapadas, permitieran al agresor consumar sus «acciones ilícitas», detalla la comisaría en un comunicado.

Una de las víctimas supuestamente fue agredida hasta en tres ocasiones entre el año 2018 y el verano de 2022. La otra persona perjudicada fue agredida en 1999 cuando aún era menor de edad- tenía 16 años- y la situación se mantuvo hasta que cumplió los 18. La policía no descarta que haya más víctimas a lo largo de estos 25 años.