Despliegue policial en Pedregalejo y la Misericordia tras las quejas de bañistas por las motos acuáticas

Hay llamadas casi a diario de bañistas que se quejan de la presencia de estas embarcaciones ligeras en el litoral malagueño. El motivo, el mal uso que algunos usuarios hacen de ellas: varan en zonas no habilitadas, entran o salen de la playa a gran velocidad, pasando cerca de la gente, y a veces van ocupadas por hasta tres personas.

Para intentar poner freno a esta situación, la Policía Local de Málaga mantiene desde primera hora de esta mañana un despliegue en distintos puntos del litoral malagueño, aunque la actividad se concentra principalmente en los dos puntos más conflictivos: las calas de Pedregalejo y la playa de la Misericordia.

Agentes de la Jefatura del distrito Este, integrados en el dispositivo de playas, ayudados por efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) y también por policías de paisano, han realizado desde las 11.00 horas de este sábado diferentes controles de documentación y uso de motos acuáticas, así como los remolques que utilizan para transportarlas, algunos de los cuales han sido intervenidos.

Además de sancionar a varios propietarios (formularon más de 10 denuncias), los agentes les han recordado las normas de uso de estas embarcaciones ligeras, como la velocidad a la que deben salir o entrar en la playa, que es de tres nudos (unos cinco kilómetros por hora); la prohibición de navegar fuera de los canales náuticos delimitados por las boyas y mucho menos donde hay bañistas, así como varar las motos en medio de las calas.

La Policía Local ha contado con el apoyo de la patrullera de la Guardia Civil por si se producía alguna fuga mar adentro.

Según las fuentes consultadas, el dispositivo policial se mantendrá durante el verano con controles selectivos y aleatorios en distintos puntos del litoral malagueño, ya que, además de las llamadas de bañistas, se han registrado quejas de asociaciones de vecinos, como la de Pedregalejo, que han mostrado su preocupación por la situación.

Las protestas de los bañistas no sólo se circunscriben a las motos acuáticas, sino también a la presencia de lanchas recreativas que fondean durante horas en las calas, junto a los bañistas, para disfrutar de la playa o de los bares de la zona.