Ordenan la suspensión cautelar de empleo de los dos policías investigados en Marbella

Los hechos habrían sucedido el pasado 12 de julio, aunque las mujeres, ambas veinteañeras y de origen sudamericano, presentaron sendas denuncias el día 31 del pasado mes. Una de ellas compareció en la comisaría de Estepona y la otra, en la del distrito de Tetuán, en Madrid.

Según relataron, los hechos ocurrieron en una zona limítrofe entre Marbella y Estepona. Al parecer, los agentes investigados patrullaban en un vehículo camuflado cuando interceptaron a las dos chicas y les pidieron la documentación para identificarlas. Ambas jóvenes se encuentran en situación irregular.

Después de varias horas, se dirigieron a una zona apartada donde uno de los agentes presuntamente mantuvo relaciones con una de las jóvenes y el segundo policía, con la otra. Al parecer, en esos momentos los funcionarios ya estaban fuera de servicio.

Al parecer, la investigación se apoya principalmente en un audio que las mujeres aportaron en su denuncia, ya que una de ellas habría activado la grabadora de su teléfono móvil y registró todas las conversaciones que mantuvieron con los agentes.

Según argumentaron las jóvenes en su denuncia, se sintieron coaccionadas para mantener dichas relaciones sexuales a cambio presuntamente de que no denunciaran su situación irregular en España. El juez consideró que pudo existir «intimidación ambiental», como ellas refirieron, y que los agentes habrían abusado de su condición.

Los policías locales fueron interrogados en la UFAM este sábado 5 de agosto, donde les leyeron los derechos por supuestos delitos de agresión sexual y contra la administración pública. Ese mismo día pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, donde se dictó su ingreso en prisión.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmaron que los policías están investigados por posibles delitos de agresión sexual, cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos y contra la integridad moral.

Por otro lado, otras fuentes apuntaron que la grabación original sería bastante extensa, de unas tres horas de duración (las que transcurrieron desde que las interceptaron hasta que se produjo la supuesta agresión sexual), mientras que las conversaciones aportadas en la denuncia se corresponden a unos minutos.

Al parecer, los agentes argumentaron que las relaciones fueron consentidas en todo momento. Desde la defensa de los investigados, ejercida por el letrado Juan Miguel Rueda, del bufete Herrera & Ábalos Abogados, se limitaron a manifestar que lucharán por la presunción de inocencia de sus clientes y rehusaron hacer cualquier otro comentario sobre el caso aludiendo a que el procedimiento judicial se encuentra en una fase inicial.