Noche de tensión en la cárcel de Alhaurín: un reo en aislamiento rompe varios cristales y provoca un cortocircuito
Cinco funcionarios han resultado heridos durante la intervención para reducir al preso, que se llevó a cabo prácticamente a oscuras
Noche de tensión en la prisión de Alhaurín, donde cinco funcionarios han resultado heridos al reducir a un interno que, supuestamente, había causado diversos destrozos ... en una celda del módulo de aislamiento. Los profesionales, al parecer, actuaron después de que un reo «muy corpulento» rompiera la ventana a patadas y puñetazos y provocara un cortocircuito vertiendo «agua en los enchufes». También destrozó el colchón e inundó parte de la instalación.
Así lo ha denunciado el presidente del sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMP), Manuel Galisteo, quien pone de relieve que se ha tratado de una «intervención muy complicada». Según expone, los trabajadores se adentraron en la celda prácticamente a oscuras, equipados con escudos y trajes antitrauma ante la posibilidad de que el preso pudiera atacarlos con un trozo de cristal.
El interno, al parecer, opuso una gran resistencia para evitar ser reducido por los funcionarios, quienes en el trascurso de la intervención sufrieron diversas lesiones de carácter leve en el cuello, la espalda y las rodillas. A continuación fue derivado a una celda de agitados, donde también habría causado daños en el colchón.
Una de las medidas que solicitan desde TAMP es que, para evitar el riesgo en este tipo de situaciones, los funcionarios de prisiones estén dotados de medios como las pistolas taser, lo que evitaría el daño tanto para el interno como para los trabajadores. «Los presos cada vez se sienten más intocables y los compañeros prácticamente tienen que santiguarse antes de entrar en la celda, como esta noche, porque cualquier día va a pasar una desgracia», ha criticado Galisteo.
Desde el sindicato, además de criticar la falta de medios materiales y humanos, han querido poner de relieve «la gran profesionalidad y valentía que demostraron los compañeros del turno de noche» para neutralizar al interno, al que califican de especialmente «peligroso».
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