

Secciones
Servicios
Destacamos
Como si de una empresa multinacional dedicada al sector del transporte se tratara, en el negocio del narcotráfico uno de los puntos clave para el ... éxito de la distribución de la mercancía reside en tener una logística óptima. Reducir los costes es indispensable y, para el narco, su mayor ahorro es que no le pillen. La incautación de un alijo supone la pérdida de millones de euros, además de un duro golpe para la organización criminal, con la detención de uno de los que se han convertido en sus principales activos: los pilotos que se ponen a los mandos de las narcolanchas. En sus manos está, en gran medida, que el desembarco de la sustancia estupefaciente pueda llevarse a cabo. La pandemia provocada por el coronavirus ha cambiado la realidad en la que se desenvuelve la sociedad y, por lo tanto, también la de los traficantes de drogas, quienes han variado su estrategia con el objetivo de minimizar riesgos a la hora de descargar en la playa.
Las bandas que operan en la franja de costa entre Málaga y el Campo de Gibraltar están dedicadas principalmente al tráfico de hachís, que se produce en Marruecos y se introduce en el país mediante alijos en la costa con potentes embarcaciones semirrígidas, conocidas como narcolanchas o gomas. Aunque antes preferían el amparo de la oscuridad de la noche, como ocurría con mayor asiduidad antes del coronavirus, ahora la tendencia es a que los desembarcos se lleven a cabo a plena luz del día. Un investigador de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional, especializado en la lucha contra este tipo de redes, explica que, aunque se dan algunos por las noches, los alijos se han multiplicado durante el día, más en horario matutino que por las tardes. El motivo, según precisa, no es otro que esquivar a las autoridades.
Una de las claves para el éxito de estas bandas es la flexibilidad. Su logística les permite cambiar constantemente el punto del litoral en el que van a realizar el desembarco y también, por qué no, la hora en la que se va a llevar a cabo. «Se les ha complicado su horario habitual, que son las noches, por lo que ahora apuestan por el día», apunta el especialista.
Lo cierto es que con el toque de queda impuesto por la administración para luchar contra la pandemia del coronavirus –empieza a las 22.00 y concluye a las 06.00 horas– es mucho más complicado moverse durante la noche sin levantar las sospechas de los agentes que, entre otros aspectos, vigilan especialmente el cumplimento de esta medida.
Uno de los responsables de Vigilancia Aduanera en Andalucía indica que, con el toque de queda, resulta más sospechoso ver a un grupo de personas desplazándose por la noche, por lo que usan el enmascaramiento que puede ofrecerles el día, en el que tratan de pasar desapercibidos como un ciudadano más, aunque en realidad se estén moviendo hasta el punto en el que va a tener lugar el desembarco.
«Buscan la forma más fácil y con menos riesgo para alijar, si ahora es de día para estar más camuflados, pues así lo hacen», apunta. Asimismo, añade que no solo pasan más desapercibidas las personas que esperan en tierra para descargar el hachís, sino también la embarcación que navega en dirección a la costa.
Debido al toque de queda y a las medidas establecidas por la pandemia, ahora hay muchos menos barcos en el mar, sobre todo por las noches. El tráfico marítimo aumenta durante el día, por lo que es entonces cuando los narcos se camuflan mejor. «También corren más riesgo de ser vistos por alguien y que avise a las autoridades. Pero, si alcanzan la costa y desembarcan antes de que nosotros lleguemos, han cumplido el objetivo», precisa el responsable de Vigilancia Aduanera.
Para ello usan verdaderos fórmulas uno en el mar. Las gomas son una parte fundamental de la logística del narco. Van equipadas como mínimo con dos potentes motores, aunque normalmente suelen llevar entre tres y cuatro, con los que buscan no verse muy comprometidos si uno de ellos falla y pierden potencia durante una persecución.
Además del número de motores, los traficantes de drogas están muy pendientes del caballaje, buscando obtener la mayor potencia posible para sus embarcaciones. En este aspecto también se han producido cambios y, en los últimos meses, las autoridades han detectado semirrígidas con propulsores de una capacidad hasta ahora nunca vista en este mundo del narcotráfico. Se les conoce como 'cabezones' por su forma abultada en la parte superior y cuentan con hasta 450 caballos, según indica un especialista de la Guardia Civil que pertenece al Organismo de Coordinación del Narcotráfico, desplegado por el Gobierno en el Campo de Gibraltar y su zona de influencia para luchar contra las bandas dedicadas al tráfico de drogas.
El precio de cada uno de estos 'cabezones', según apunta, puede alcanzar los 60.000 euros, a los que hay que sumar los 300.000 que cuesta una narcolancha. Y no es fácil hacerse con una. Al menos en España, donde las autoridades han golpeado continuamente los talleres clandestinos de fabricación de estas embarcaciones. Además, se estableció el Real Decreto-ley 16/2018, con el que el Gobierno adoptó una serie de prohibiciones y limitaciones de uso respecto a las embarcaciones neumáticas y semirrígidas de alta velocidad, que son las que usan los narcos para los alijos. Esta medida del Ejecutivo, entre otros muchos aspectos, supone un control exhaustivo no solo de los propietarios de este tipo de embarcaciones, sino también de los astilleros, que tienen que justificar e identificar a la persona para la que la están produciendo.
Esta presión ha provocado que los narcos estén adquiriendo las narcolanchas fuera de España, en países de Europa como Portugal o Italia. Así lo asegura el especialista de la UDYCO, a la vez que expone que su intención es la de ocultar el nombre de la persona que la tiene para dificultar de esta forma el control de las autoridades.
Con la pandemia y las dificultades a las que se enfrenta en estos momentos el narcotráfico, con continuos golpes policiales a las organizaciones y robos de droga entre los propios delincuentes, las bandas tienen que afinar para que los alijos sean un éxito y no sumar nuevas pérdidas a la cuenta de resultados de su particular 'empresa'. Por ello, cada vez es más importante no fallar y conseguir sortear a las autoridades, algo para lo que han incrementado la rapidez de sus embarcaciones, que llegan a alcanzar resultados de 60 nudos –unos 110 kilómetros por hora, lo que en el mar es una velocidad de vértigo–.
Verdaderos fórmulas uno, que incluso hacen en alta mar su particular parada en boxes. El responsable de Vigilancia Aduanera cuenta que las organizaciones recogen la mercancía en Marruecos, tras lo que son capaces de esperar varios días en alta mar hasta encontrar el momento perfecto para alijar. Para ello, hacen fondeos en aguas internacionales, en los que pueden encontrarse decenas de narcolanchas, como el descubierto hace unas semanas en la zona del Mar de Alborán. Allí duermen en carpas montadas en las gomas e incluso tienen sus propios mecánicos para reparar las averías.
Es solo un ejemplo de esa logística con la que cuentan estas organizaciones. Esto, unido a su gran flexibilidad, les permite, desde alta mar, plantarse en solo unas horas en cualquier punto de la costa malagueña o del Campo de Gibraltar. Su movilidad también les lleva a alijar en zonas de Huelva, Almería o Granada.
Puntos que van alternando en busca de un mayor éxito en los desembarcos de droga. Los especialistas en la lucha contra el narco han detectado que se ha incrementado el número de alijos en Estepona y Marbella en las últimas semanas. Por ello, estos días se han visto con más frecuencia de lo habitual estos fórmulas uno del mar volando sobre el agua cerca de la costa o, incluso, acercándose a ella para soltar el hachís. Operaciones enmarcadas en una logística criminal que tiene como gran objetivo no perjudicar la cuenta de resultados. Y, para ello, como ya se sabe, su principal ahorro es que no les pillen.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.