La última excentricidad del narco: un baño 'alicatado' con billetes de 50 euros
Agentes de la Policía Nacional encontraron esta curiosa foto durante la 'operación Mentor' contra la mayor red de narcoveleros del mundo
Un Ferrari tuneado con los distintivos de la Policía Nacional colombiana, un vestidor cuajado de cristales de Swarovski, armas con las cachas talladas en diamantes, ... bolsos, coches de lujo, veleros y hasta bustos en oro para alimentar el ego y la autoestima. Al narco se le conocen tantas excentricidades como dinero maneja. La última: 'alicatar' un cuarto de baño -váter incluido- con billetes de 50 euros.
La foto, que evidencia una vez más el caudal de efectivo que fluye en el narcotráfico, la encontró la Policía Nacional entre las conversaciones a dos integrantes de una organización que movía la mayor red de narcoveleros del mundo. La operación se llama 'Mentor' porque al supuesto cabecilla lo apodaron 'El profesor'.
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Pero la suya no es una historia a lo 'Breaking Bad' (2008), la serie que retrata el descenso a los infiernos del narcotráfico de un docente de química con problemas económicos, ni tampoco su papel es análogo al del protagonista de 'La casa de papel' (2017), que lidera una banda de ladrones. En la 'operación Mentor', 'El profesor' es un tipo discreto que da clases de noruego por Internet, una tapadera desde la que, según la policía, manejaba un negocio planetario.
«No llamaba en absoluto la atención», explica el inspector jefe Alberto Morales, responsable de la Sección IV de Cocaína de la Udyco Central de la Policía Nacional, que ha llevado el peso de una investigación que ha coordinado el Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife. «Pero [El profesor] tan pronto cogía un avión para desplazarse a Dubai a mantener una reunión como viajaba a Sudamérica para cerrar los detalles».
A los agentes de la Udyco, que han colaborado con la DEA estadounidense, la NCA británica y el NCIS noruego, les costó encontrar el hilo que les llevara hasta los integrantes de la organización. Ya en 2020 estuvieron tras la pista de varios tripulantes, pero no lograron resultados. Tres años después, uno de ellos entró en el radar de los investigadores.
El sospechoso, sin saberlo, los condujo hasta un velero que zarpó de un puerto español rumbo al Caribe. La embarcación tuvo un percance mecánico a unas 600 millas de la isla de Martinica, por lo que solicitaron el apoyo de las autoridades francesas para intervenir el barco. A partir de ahí comenzó la 'operación Mentor'.
Los investigadores detectaron que el supuesto cabecilla de la organización, 'El profesor', y su lugarteniente, que se encargaba de reclutar tripulaciones y veleros, residían en el Levante español, entre Valencia y Alicante. En la Costa del Sol identificaron a la célula de los británicos, entre los que había desde tripulantes a inversores para canalizar el dinero de las operaciones.
A los agentes les sorprendió los perfiles tan llamativos que encontraron dentro de la estructura de la organización. Hace un año, incorporaron a un exconvicto noruego que pasó 15 años entre rejas por atracar bancos y furgones blindados, y que fue captado por el respeto que infundía ante otros grupos criminales. O la figura de un matemático noruego al que consideran un «genio» que ha conseguido fugarse y que estaba fabricando un helicóptero, explica el inspector jefe. Incluso un santero afincado en Irak al que pedían su bendición para realizar las operaciones.
Los investigadores destacan la extraordinaria dificultad que han encontrado para desmantelar esta organización, que tomaba fuertes medidas de seguridad. Les costó hasta identificar las embarcaciones, a las que no llamaban por su nombre, sino por una especie de 'nick' mediante nombres como John, Henry, Peter... «Tuvimos que descifrar, mediante el análisis de datos, a qué velero se referían con cada uno», afirma Alberto Morales.
También los investigados se llaman entre sí por sus apodos, traídos la mayoría de ellos de la Formula 1. Uno de ellos se hacía llamar Damon Hill, en honor al campeón británico, mientras que otro adoptó el nombre del presentador de un programa de automoción muy popular en Reino Unido.
Los agentes pudieron averiguar que la organización operaba en las islas de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y Lanzarote, estableciendo enlaces marítimos hasta Sudamérica con los que creaban 'narcorrutas'. A su vez, desde el sur de España, los responsables de la banda coordinaban y dirigían los transportes de cada embarcación; al mismo tiempo, en sus entornos de seguridad, mantenían las reuniones con los enlaces de los países de origen desde donde se suministraba la sustancia estupefaciente.
La policía presume que 'El profesor' llevaba operando en el narcotráfico más de 20 años. Según la Udyco, contaba con la confianza plena de los cárteles colombianos y mejicanos, con los que coordinaba la producción del estupefaciente y su traslado por Sudamérica hasta poder embarcarlo rumbo a España. La investigación permitió detectar que el dinero generado por los cargamentos de estupefacientes era reinvertido en nuevas operaciones y blanqueado a través de empresas.
Durante la investigación, los agentes identificaron un total de 10 embarcaciones que la organización tenía habilitadas para las 'narcorrutas' y que tenían diferentes bases de operaciones en Sudamérica y España, donde se pudo detectar que utilizaban los puertos de Valencia, Alicante, Almería, Málaga y Canarias como punto logístico antes de zarpar al continente americano.
Al otro lado del Atlántico usaban puntos estratégicos en Brasil, Colombia, Guayana, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Barbados o Panamá, donde mantenía los veleros preparados a la espera de recibir las órdenes de 'El Profesor' y su lugarteniente para salir a cargar el estupefaciente.
Una vez conocida la estructura criminal, los agentes detectaron la preparación de dos veleros que iban a recibir más de 1.000 kilos de cocaína cada uno, por lo que se estableció una acción preventiva para evitar que se llevara a cabo la carga en aguas internacionales y se solicitó auxilio judicial en numerosos países -Noruega, Bulgaria, Portugal, Reino Unido, Panamá, Santa Lucía, Trinidad y Tobago- junto con actuaciones en Francia, Polonia o España.
Durante la acción conjunta, en España se han practicado 28 registros en las provincias de Málaga (13), Valencia (6), Almería (5), Alicante (2), Girona (1) y Murcia (1), donde han resultado detenidas 26 personas presuntamente integrantes de la organización criminal. Entre los arrestados se encuentran 16 noruegos.
En los registros llevados a cabo se han intervenido han intervenido 1.500 kilos de cocaína y se han decomisado ocho embarcaciones, 36 vehículos y más de 85 terminales telefónicos.
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