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Jueves, 23 de septiembre 2021, 00:05
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Domingo, 15 de agosto, día de la Asunción. El lunes era festivo, así que decidió salir de marcha con unos amigos. Todo iba bien hasta que se tomó unas pastillas. El éxtasis no tuvo el efecto esperado. Entró en parada y horas después murió en el Hospital Costa del Sol. Tenía 19 años.
La Policía Nacional abrió una investigación ante la posibilidad de que esa partida estuviese adulterada. Mes y medio después, los agentes han desandado la cadena de las personas que presuntamente pusieron esas pastillas en circulación. Ya hay tres detenidos.
Las pesquisas policiales han revelado que el joven habría conseguido el éxtasis en un bar de copas de Fuengirola. Presuntamente, fue un camarero del establecimiento quien le proporcionó varias dosis de MDMA.
El chico, que era origen extranjero, aunque residía en Mijas, habría consumido varias de esas pastillas y, tras el subidón inicial, empezó a encontrarse mal. Uno de sus amigos lo acompañó a la playa para ver si se le pasaba, pero siguió empeorando y finalmente se desvaneció.
Esa madrugada, la del 16, sobre las 2.00, una ambulancia lo evacuó a urgencias del Hospital Costa del Sol, donde ingresó en estado crítico. Los médicos lograron mantenerlo varias horas con vida, pero a la mañana siguiente falleció.
El cadáver del joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. Tras la realizarle una PCR para descartar que tuviese coronavirus, como marca el protocolo, le hicieron la autopsia. Según ha podido saber SUR, el examen forense apuntó inicialmente a una reacción adversa por consumo de drogas.
La investigación, a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Fuengirola, se centra ahora en aclarar si la droga que consumió el joven estaba adulterada o, por el contrario, sufrió una sobredosis.
A falta de todos los estudios complementarios a la autopsia, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Fuengirola abrió diligencias inicialmente por un posible homicidio imprudente y tráfico de drogas.
Los agentes de la UDEV tiraron del hilo hasta llegar a la persona que, presuntamente, vendió esas pastillas al joven. Hace varias semanas, identificaron y arrestaron a un camarero del bar de copas donde estuvo, que fue detenido por, al parecer, suministrarle la droga. La jueza lo envió a prisión
La investigación no se detuvo ahí. Los policías siguieron haciendo gestiones y dieron con dos hombres más que, presuntamente, habían puesto en circulación esas dosis de éxtasis.
Ambos tienen antecedentes por delitos contra la salud pública y han sido detenidos por su presunta implicación en los hechos. Las pesquisas, no obstante, continúan abiertas.
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