Muere un joven de 22 años tras ser apuñalado en el Centro de Málaga

Los hechos sucedieron sobre las 21.15 horas en la céntrica calle Marín García, que es perpendicular a Larios. Según las fuentes consultadas, fueron unos vecinos quienes dieron la voz de alarma tras cruzarse con el sospechoso, que estaba ensangrentado, en la escalera del bloque.

Varias unidades de la Policía Nacional y de la Local acudieron al lugar. También los sanitarios del 061, que trataron de reanimar a la víctima de la agresión. El joven murió en el lugar de los hechos a causa de las puñaladas recibidas.

Los agentes descubrieron que el presunto agresor se había refugiado en una vivienda del edificio, que tuvieron que forzar para acceder a la misma. Una dotación de la Unidad de Intervención Policial (UIP) irrumpió en el piso y redujo al sospechoso de la agresión, un hombre de 32 años que se encuentra bajo custodia policial.

Ahora serán los agentes del Grupo de Homicidios y los de la Brigada de Policía Científica quienes completen la investigación. Por el momento, se desconoce el móvil del crimen.

Es la segunda agresión con arma blanca que se produce en la provincia en las últimas horas, aunque en la anterior no hubo que lamentar víctimas mortales.

Sucedió en la madrugada del pasado sábado 23 de abril, en torno a las 05.30 horas, frente a la puerta de una discoteca de la plaza Solymar de Benalmádena. Un joven de 18 años arremetió presuntamente a navajazos contra otros dos chicos a los que conocía. Al parecer, llegó a herir a las víctimas en la mano y en el cuello.

Según las pesquisas, se produjo una reyerta en la que participaron entre cuatro y cinco jóvenes que, además, eran conocidos entre ellos y, en un momento dado, uno de los implicados sacó un arma blanca para atacar a sus dos oponentes.

Los efectivos acudieron inmediatamente al lugar donde se produjo el suceso, localizando allí a una de las víctimas con un corte en la mano. El otro joven, amigo del anterior, se llevó la peor parte, ya que sufrió heridas en el cuello, en la mandíbula, en el cuero cabelludo y en los antebrazos. El chico había sido evacuado en un vehículo particular a un hospital de la localidad aunque, según precisó la Policía Nacional, no se temía por su vida.

El agresor huyó del lugar tras la trifulca, pero los agentes lo localizaron minutos después tras realizar una batida por la zona.